Sandía: qué efectos genera en el corazón cuando se consume con frecuencia

Las frutas son alimentos indispensables dentro de la dieta de toda personas, incluso los niños deben consumirla desde los seis meses cuando inician la alimentación complementaria, el profesional idóneo para determinar la manera y la cantidad para ofrecer el alimento al menor será el pediatra, por lo que es pertinente consultarlo con él.

Hablando de adultos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir cinco porciones de fruta al día intercalándolas con verduras, la sugerencia es consumir vegetales en la cena y el almuerzo; y las frutas deben estar presentes en el desayuno y las dos meriendas del día. La idea es variar su consumo para poder adquirir los nutrientes y vitaminas de la mayoría.

Una de las frutas más conocidas y querida a nivel mundial por diversos pacientes es la sandía; esto gracias a que puede ser consumida por cualquier paciente, es decir, incluso por aquellos que están en busca de bajar de peso, ya que es baja en calorías y tiene un alto contenido de agua, por ende es refrescante e ideal para consumir en climas cálidos.

El portal de la Fundación Española del Corazón (FEC) menciona el papel que cumple la ingesta de esta fruta para mantenerla buena salud del corazón, a su vez, menciona otros de los beneficios que trae consumirla con regularidad.

• Es altamente diurética: el 93 % de la composición de la sandía es agua, por eso es incluida de manera frecuente en los planes de alimentación de las personas que están en proceso para disminuir algunos kilos de más. La FEC recomienda que los pacientes con enfermedades renales la ingieran con frecuencia gracias a sus propiedades diuréticas.
• Aporta pocas calorías: una sandía de 100 gramos cuenta con 20,3 calorías; esto más la gran cantidad de agua que hay en su interior la hace ideal para consumir en las dietas para bajar de peso.

• Es depurativa: dentro de sus componentes se encuentra los alcalinizantes; estos favorecen la eliminación de ciertos ácidos nocivos que suelen acumularse dentro del organismo “Su contenido en fibra (0,3 g) también favorece el correcto tránsito intestinal”.
• Protege las células: al igual que la zanahoria, la sandía cuenta con un alto contenido de betacarotenos los cuales promueven y benefician la salud ocular; además previenen varios tipos de sangre, ya que cuidan de la salud de las células haciendo que estás puedan regenerarse de manera normal. Además, “evita el envejecimiento celular por la sobreexposición al sol”.

• Es buena para el cerebro: la sandía es rica en dos minerales esenciales para la buena salud del cerebro, el potasio y el magnesio; estos componentes son cruciales para trasmitir y generar los impulsos nerviosos que se encargan de la movilidad muscular y articular dentro del organismo.
• Evita infecciones: las frutas o vegetales que son de color rojo están cargadas de un componente conocido como licopeno, este se encarga de darle esa tonalidad al alimento. El licopeno es un antioxidante que puede prevenir varios tipos de cáncer, problemas cardiovasculares e inflamación en la próstata.

• Protege la salud del corazón: esa fruta crujiente tiene un alto contenido de citrulina, “una sustancia que al convertirse en un aminoácido llamado arginina protege el corazón, el aparato circulatorio y el sistema inmunitario”.
• Es ideal para niños: esta es una fruta apetecida e ideal para ellos, gracias a su sabor y frescura. También porque cuentan con minerales y vitaminas esenciales para su crecimiento como el calcio, el fósforo, el hierro y vitaminas C, A, B1, B2 y B6.