SALUD
Sangrado gastrointestinal: estos son los síntomas, causas y tratamiento
Las personas que experimenten ‘síntomas de choque’ deben acudir a un centro de atención médica tan pronto como sea posible.
El sangrado gastrointestinal (GI) es el síntoma de un trastorno en el sistema digestivo, según lo explica Mayo Clinic. La sangre suele presentarse en las heces o en el vómito; sin embargo, no siempre se hace visible, pues también puede causar heces negras o alquitranadas. “El nivel de sangrado puede variar de leve a intenso, y puede ser potencialmente mortal”, comentó la entidad.
Los signos y síntomas pueden manifestarse o no, su visibilidad depende de la ubicación del sangrado, la cual puede producirse “en cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde donde comienza, la boca, y hasta donde termina, el ano, y la cantidad de sangrado”, explica la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Así, en palabras de Mayo Clinic, el sangrado manifiesto puede aparecer como vómitos de sangre que puede ser de color rojo o marrón oscuro y parecerse al sedimento del café por su textura; heces negras, de color alquitranado; o sangrado rectal, generalmente en las heces. A la par, si el sangrado es oculto, es posible que la persona presente aturdimiento, dificultad para respirar, desmayo, dolor en el pecho o dolor abdominal.
“Si el sangrado comienza de manera abrupta y avanza rápidamente, podrías sufrir un choque. Los signos y síntomas del choque incluyen los siguientes: descenso de la presión arterial, no orinar u orinar de forma espaciada, en pequeñas cantidades, pulso acelerado y pérdida de la conciencia”, subraya la entidad.
De acuerdo con la entidad, el sangrado gastrointestinal puede producirse en el tracto gastrointestinal superior o inferior y puede deberse a diversas causas. En lo referente al sangrado del tracto gastrointestinal superior, estas son las causas que puede incluir, en palabras de Mayo Clinic:
- Úlcera péptica: Esta es la causa más frecuente de sangrado del tracto gastrointestinal superior. Las úlceras pépticas son llagas que aparecen en el revestimiento del estómago y en la parte superior del intestino delgado. El ácido estomacal, ya sea que provenga de bacterias o del uso de medicamentos antiinflamatorios, daña el revestimiento y provoca la formación de llagas.
- Desgarros en el recubrimiento del tubo que conecta la garganta con el estómago (esófago): Estos desgarros, conocidos como desgarros de Mallory-Weiss, pueden sangrar mucho. Son más comunes en personas que beben alcohol en exceso.
- Venas anormales dilatadas en el esófago (várices esofágicas): Esta afección ocurre con mayor frecuencia en personas que padecen enfermedad hepática grave.
- Esofagitis: La causa más común de esta inflamación del esófago es la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Las causas que se incluyen en la hemorragia digestiva baja son las siguientes:
- Enfermedad diverticular: Esta afección produce el desarrollo de pequeñas bolsas abultadas en el tracto digestivo (diverticulosis). Cuando una o más de las bolsas se inflama o se infecta, el trastorno se llama diverticulitis.
- Enfermedad inflamatoria intestinal: Esta afección incluye la colitis ulcerosa, que causa inflamación y úlceras en el colon y el recto, y la enfermedad de Crohn, una inflamación del revestimiento del tracto digestivo.
- Tumores: Los tumores no cancerosos (benignos) o cancerosos del esófago, el estómago, el colon o el recto pueden debilitar el revestimiento del tracto digestivo y causar hemorragias.
- Pólipos en el colon: Pequeñas acumulaciones de células que se forman en el revestimiento del colon y pueden causar sangrado. La mayoría de los pólipos son inofensivos, pero algunos podrían ser cancerosos o volverse cancerosos si no se los extirpa.
- Hemorroides: Son venas inflamadas del ano o de la parte inferior del recto, similares a várices.
- Fisuras anales: Son pequeños desgarros en el revestimiento del ano.
- Proctitis: Inflamación del revestimiento del recto que puede causar sangrado rectal.
Sobre el tratamiento del sangrado gastrointestinal, Mayo Clinic explica que las hemorragias suelen detenerse por sí solas, si no sucede, el tratamiento dependerá del lugar de donde provengan. Algunos tipos de hemorragia pueden ser tratadas con medicamentos, así como otras pueden ser controladas mediante un procedimiento médico.
“Si tienes una hemorragia gastrointestinal alta, es posible que te administren un medicamento intravenoso conocido como inhibidor de la bomba de protones (PPI) para suprimir la producción de ácido estomacal. Una vez que se identifica la fuente de la hemorragia, el médico determinará si necesitas continuar tomando un inhibidor de la bomba de protones”, explica la entidad.