Vida Moderna
Sangrado nasal: ¿cuáles son las causas?
SEMANA le explica a qué se deben este molesto episodio y cómo puede frenar estos sangrados con mayor facilidad.
Una sangrado nasal se da cuando los pequeños vasos en el revestimiento de la nariz se irritan, lo cual sucede con bastante facilidad y frecuencia. Las hemorragias nasales tienden a presentarse con mayor frecuencia durante el invierno, cuando los resfriados son comunes y el aire en los espacios cerrados suele ser más seco.
El sangrado por la nariz se presenta con mayor frecuencia en una fosa en particular.
Existen múltiples causas que pueden desencadenar un sangrado nasal. Principalmente, una hemorragia nasal puede producirse si se hurga constantemente la nariz o cuando el interior de las fosas nasales se secan.
Asimismo, existe otra serie de causas las los sangrados nasales comunes; las cuales incluyen:
- Sinusitis aguda y sinusitis crónica (inflamación de los senos paranasales).
- Resfriado común
- Tabique nasal desviado
- Alergias.
- Consumo de aspirina.
- Trastornos de carácter hemorrágico, como bien lo puede ser la hemofilia.
- Consumo de medicamentos anticoagulantes, como la Warfarina, el Apixaban o la Heparina.
- Sustancias químicas que pueden irritar los conductos nasales, como el amoníaco.
- Consumo de cocaína.
- La entrada de un agente extraño en la nariz.
- El uso frecuente de aerosoles nasales, como los que sirven para tratar alergias.
- Rinitis no alérgica (congestión crónica o estornudos no relacionados con alergias)
- Lesiones o heridas físicas en la nariz.
De igual manera, existen otras causas que, aunque son menos frecuentes, igualmente pueden generar una hemorragia nasal.
- Consumo de alcohol.
- Telangiectasia hemorrágica hereditaria (desarrollo de malformaciones arteriovenosas),
- Trombocitopenia inmunitaria (niveles inusualmente bajos de plaquetas, lo que provoca moretones y sangrados frecuentes y/o excesivos).
- Leucemia (también conocida como cáncer en la sangre).
- Tumores nasales y paranasales.
- Pólipos nasales.
- Cirugía nasal.
Contrario a lo que se cree, el sangrado por la nariz no corresponde a un síntoma ni resultado de padecer de presión alta.
Ahora bien, Mayo Clinic da a conocer una técnica efectiva para frenar una hemorragia nasal.
- Siéntese derecho e inclínese hacia adelante. Al permanecer derecho, se disminuye la presión arterial en las venas de la nariz. Esto previene mayores sangrados. Es una mala idea sentarse e inclinar su cabeza hacia atrás, pues lo único que provocará es tragar sangre, lo cual puede irritar su estómago.
- Suénese la nariz con delicadeza, para limpiarla de coágulos de sangre. Después, rocíe las fosas de la nariz con un descongestionante nasal que contenga oximetazolina (Afrin).
- Presione la nariz con el pulgar y el índice y respire por la boca. Mantenga presionado por 10 o 15 minutos. De acuerdo con Mayo Clinic, esta maniobra ejerce presión en el sangrado del tabique nasal y puede detener el flujo de sangre.
- Si el sangrado no frena después de 10 a 15 minutos, continúe presionando durante otros 10 a 15 minutos y evite rascarte la nariz.
- Para prevenir que se pueda presentar otro sangrado, evite rascarse la nariz e inclinarse hacia abajo por varias horas. Mantenga la cabeza erguida. Para hidratar un poco las paredes nasales, puede aplicarles un poco de vaselina con un hisopo de algodón o con el dedo.
Dado caso que el sangrado persista durante más de 30 minutos, presente síntomas como mareo o desorientación o sea producto de un traumatismo en la cabeza, se le sugiere acudir al médico lo antes posible.
Si padece de estos sangrados constantemente, es probable que le cautericen el vaso sanguíneo. La cauterización consiste en la quema el vaso sanguíneo bien sea con una corriente eléctrica, con nitrato de plata o con un láser. Mayo Clinic explica que el médico podría introducirle una gasa especial o un balón de látex inflable en la nariz con el objetivo de ejercer presión sobre el vaso sanguíneo y poder frenar el sangrado.