¿Se le hace extraño que los perros olfateen la zona íntima de los humanos? Le contamos por qué lo hacen

Puede que parezca incomprensible que los perros eventualmente olfateen la entrepierna, una acción que suele ser más notoria cuando están frente a alguien desconocido. Aunque se crea que no hay motivo, todo tiene una explicación científica.

En primer lugar, hay que destacar que una de las características que distingue a los caninos de otras mascotas es la capacidad que tiene su sentido del olfato: se calcula que cuentan con entre 200 y 300 millones de receptores olfativos, a diferencia del ser humano (posee al rededor de 5 millones).

A partir de este punto, parte otro aspecto y es la manera en la que se comunican los canes: generalmente a través de señales químicas, a las que se denomina o distingue como feromonas.

Incluso, de acuerdo con Experto Animal, las “de apaciguamiento las secretan las madres lactantes para tranquilizar a los cachorros”. Sin embargo, no son las únicas, hay “otras que se expulsan a través de orina, heces, sacos anales o marcaje con las patas”, señala.

Según aclara, en este portal especializado, la experta, Elena Torrens, es “gracias a la comunicación química” como los “perros son capaces de percibir cuando un individuo se encuentra estresado, feliz, triste o nervioso”. Lo que estos animales están haciendo es indagar sobre su entorno y quienes lo componen.

Torrens aclara que lo que buscan las mascotas, con esta práctica, es intercambiar información con quien establecen contacto y agrega que “los perros se comunican con los seres humanos en un lenguaje canino y es irrealista esperar otro tipo de comunicación más humanizada”.

En el caso del humano, este cuenta con las glándulas sudoríparas que se ubican en partes específicas del cuerpo, como la ingle y las axilas. Es por ello que los perros se acercan a estas zonas y buscan “obtener información de nosotros”.

En cuanto a ¿por qué los perros se olfatean también a sí mismos? La razón, según Torrens, no es otra distinta a buscar “información importante del otro can, en este caso, a través de los sacos anales”. Ello les permite también “descubrir su sexo, edad o variaciones en la sexualidad, como puede ser el celo”, en el caso de las hembras.

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¿Se trata, entonces, de un comportamiento normal?

La respuesta es sí. “Para los canes domésticos, que pasan la mayor parte del tiempo en casa, olfatear el entorno es una fuente de enriquecimiento que les ayuda a entretenerse, a la vez que se ubican, conocen a sus congéneres y mucho más’', explica la especialista Torrens.

Además, agrega que, pese a ser una práctica más común cuando el animal desconoce a alguien, también puede presentarse ante una persona con la que tiene contacto frecuentemente.

El portal Experto Animal expone algunas situaciones en las que es más posible que los perros olfateen las zonas íntimas.

Entre ellas, se destaca cuando la mujer está en su periodo menstrual, si las personas han sostenido encuentros sexuales “recientemente”, el momento en el que las mujeres están en tiempo de ovulación, cuando alguien está atravesando una enfermedad y si se ha dado a luz hace poco y comenzó el lapso de lactancia.

¿Qué hacer frente a ese comportamiento canino?

Los expertos recomiendan no interferir “en ningún caso” cuando los caninos olfatean a otro o las zonas íntimas, pues es una señal de la forma en la que están comunicándose e interferir “supone impedirle a tu perro que emplee el lenguaje propio de la especie”.

Según la especialista animal, Elena Torrens, “una buena relación entre propietario y perro debe basarse en la confianza”, y el no tomar como extraña esta acción “le demostrará que entiendes su saludo y lo respetas”.