Vida moderna
¿Se puede disminuir el riesgo de cáncer con la alimentación?
Esta enfermedad es la segunda causa de muerte en el mundo.
Una alimentación balanceada es clave para mantener un cuerpo sano. La Organización Mundial de la Salud señala que los buenos hábitos alimenticios ayudan a la prevención de enfermedades.
“Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.
La Sociedad Americana de Oncología Clínica señala que “algunos alimentos y las vitaminas, minerales y otros nutrientes que los constituyen pueden elevar o reducir el riesgo de cáncer. Los investigadores han estado estudiando de qué manera se relacionan determinados alimentos, nutrientes y patrones de alimentación con el cáncer”.
Los resultados de estas investigaciones han mostrado que el consumo de ciertos alimentos pueden contribuir a disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer. De acuerdo con la Sociedad Americana de Oncología Clínica la lista de varios de estos son los siguientes:
- Alimentos de origen vegetal: de este tipo de alimentos existen diferentes nutrientes saludables para el cuerpo humano. Los carotenoides (verduras de color rojo, amarillo y naranja), los polifenoles (hierbas, especias, verduras, nueces, manzanas y otras plantas) y los compuestos de Allium (ajo, puerro).
- Antioxidantes: ayudan a proteger al organismo de los oxidantes, los cuales suscitan daño celular. Aquí se incluyen la vitamina E y vitamina C.
- Minerales y otras vitaminas:
- Fibra alimentaria: contribuye positivamente al proceso digestivo, ayudando a mover los alimentos rápidamente y a tener la microbioma saludable. Esto último está relacionado con un menor riesgo de cáncer. Algunos de los alimentos ricos en fibra incluyen: cereales integrales y semillas, incluida la cebada, la avena, Kamut, la escaña, el bulgur, el maíz, el psilio, el centeno, legumbres, lentejas, pastas integrales, verduras, etc.
Se debe tener mucho cuidado con la cantidad de carnes rojas y procesadas que se incluyen en la alimentación diaria, pues cualquier carne procesada está relacionada con riesgo de cáncer.
Cáncer
El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo. Esta enfermedad se desarrolla cuando ocurre un cambio en el ADN de las células.
“El ADN que hay en una célula está dentro de un gran número de genes, cada uno de los cuales contiene un grupo de instrucciones que le indica a la célula qué funciones realizar, y cómo crecer y dividirse. Los errores en las instrucciones pueden provocar que la célula detenga su función normal y se convierta en una célula cancerosa”, detalla Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos explican que no es posible conocer con exactitud porqué una persona tiene cáncer. Sin embargo, existen algunos factores de riesgos para padecer la enfermedad, como lo es la exposición a productos químicos y otras sustancias y algunos hábitos.
- Alcohol
- Dieta
- Edad
- Gérmenes infecciosos
- Hormonas
- Inflamación crónica
- Inmunosupresión
- Luz solar
- Obesidad
- Radiación
- Sustancias en el ambiente que causan cáncer
- Tabaco
Mayo Clinic explica que la causa principal de muerte por cáncer es el cáncer pulmón. El principal factor de riesgo para padecerlo es fumar cigarrillo o tabaco.
Algunos de los factores de riesgo mencionados anteriormente pueden evitarse y dejarse de practicar, como algunos comportamientos como fumar tabaco o tomar alcohol. Sin embargo, evitarlos no quiere decir que pueda evitarse un cáncer, sino que se disminuye el riesgo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) brinda algunas recomendaciones que pueden contribuir a la disminución de los factores de riesgo:
- No fumar y mantenerse alejado del humo de las personas que lo hagan.
- Moderar el consumo de alcohol.
- Proteger la piel de la sobreexposición a los rayos solares. Evitar el uso de cámaras bronceadoras.
- Comer muchas frutas y verduras.
- Mantener un peso saludable. Para esto es importante tener una dieta balanceada y ejercitarse regularmente.