Infidelidad y perdón
¿Se puede o no perdonar una infidelidad?
Muchos de los factores que pueden generar una infidelidad son la falta de afecto, la pérdida de cariño y cuidado mutuo y el desequilibrio en lo que se da y se recibe en la relación.
El concepto de infidelidad no se resume en una situación única y es variable en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, ¿una conexión emocional sin intimidad física se considera infidelidad? ¿Ligarse emocionalmente a una persona es una traición? Cada pareja debe definir qué es la infidelidad en el marco de su convivencia.
Así las cosas, cuando se rompe el compromiso pactado surgen una serie de grietas difíciles de sanar pero que, con trabajo mutuo, pueden solucionarse. Antes de tomar decisiones impulsivas, es bueno considerar y analizar por qué ocurre una infidelidad.
El portal web de la Clínica Mayo remarcó que muchos de los factores que detonan la infidelidad son la falta de afecto, la pérdida de cariño y cuidado mutuo, el desequilibrio en lo que se da y se recibe en la relación, los problemas de comunicación relacionados con las necesidades emocionales y de la pareja, los cambios en el ciclo de vida, como la transición a la paternidad o el nido vacío, o los períodos estresantes, como cuando la pareja está separada por bastante tiempo.
La directora de El Prado Psicólogos de Madrid, Rosario Linares, subrayó que la mayoría de las personas afirman que no estarían dispuestas a perdonar una infidelidad bajo ninguna circunstancia, pero lo cierto es que cuando median los sentimientos y muchos años de relación, su perspectiva suele cambiar o, al menos, pierden la certeza.
En ese sentido, Linares enumeró algunos aspectos que se pueden considerar al momento de perdonar.
Primero, es importante definir el grado de la infidelidad y determinar cómo se siente la persona traicionada. Como se dijo antes, también hay que indagar en las causas que motivaron los hechos y el daño que causaron.
Después, se debe plantear la posibilidad de recuperar la confianza en la pareja y, en consecuencia, racionalizar los sentimientos: ¿se ama lo suficiente a la otra persona como para perdonarla y, aún así, seguir queriéndola?¿Las experiencias vividas juntos pesan más que una infidelidad?
En este plano, la licenciada en psicología y máster en psicología de la salud María José Higueras concluyó que adoptar estrategias dirigidas a autoprotegerse es uno de los eslabones determinantes en esta situación.
“Perdonar no significa ‘fe ciega en el otro’, precisamente implica reconocer que no hay certezas de que no volverá a ocurrir y que el riesgo forma parte de lo que significa vivir y compartir la vida con otro, aunque uno intente reducir la probabilidad de que vuelva a ocurrir. Es importante no caer en el control excesivo que nos lleve a manifestar una conducta celosa”, dijo María José Higueras.