SALUD

Según estudio, Bogotá es una de las cinco ciudades más transitables del mundo

Los investigadores analizaron qué tanta prioridad dan las metrópolis a los peatones y a los carros. En el ranking también aparecen Londres, París y Hong Kong.

21 de octubre de 2020
Con el tapabocas puesto, decenas de cuidadanos se ejercitaron en el regreso de la ciclovía. Foto Karen Salamanca SEMANA.

Esta semana, el Instituto de Políticas de Transporte y Desarrollo (ITDP) de Estados Unidos publicó el estudio Pedestrians First, el primer análisis del mundo que midió la transitabilidad de las ciudades a nivel mundial.

Según explican, la transitabilidad es una medida que se refiere a cuán amigable es caminar una calle, vecindario o ciudad, y por eso es uno de los indicadores más confiables de equidad urbana, resiliencia, salud, contaminación del aire y calidad de vida en general.

“Caminar es el medio de transporte más común del mundo. Todos, independientemente de cómo viajen, también son peatones, ya que la mayoría de los viajes comienzan y terminan caminando”, escriben.

El estudio clasificó a las ciudades en tres categorías: la proporción de personas que viven a menos de 100 metros de espacios libres de automóviles, como parques o calles peatonales; la proporción de personas que viven a menos de 1 km de instalaciones de salud y educación, y el tamaño medio de las manzanas de cada ciudad.

Hong Kong encabezó la lista de ciudades donde la gente vive a menos de 100 metros de lugares sin automóviles, como parques y áreas peatonales. Según los investigadores, en esta ciudad asiática el 85 por ciento de las personas viven cerca de parques o plazas peatonales. A Hong Kong le siguen Moscú, París, Bogotá y Londres.

En la segunda categoría, París ocupó el primer lugar con el 85 por ciento de las personas viviendo a 1 kilómetro de instituciones de salud o educación. Sorprendentemente, en este escalafón predominan las ciudades latinoamericanas. Aparece en segundo lugar Lima y le siguen Londres, Santiago de Chile y Bogotá.

En cuanto al tamaño promedio de las cuadras, la ciudad de Jartum, en Sudán, obtuvo el puntaje más alto, seguido por Bogotá, Lima, Karachi en Pakistán y Tokio en Japón. De acuerdo con los investigadores, esta categoría es clave, ya que tener cuadras más pequeñas facilita que las personas caminen directamente a sus destinos sin tener que hacer muchos desvíos entre los grandes edificios.

Sin duda, Bogotá es una de las ciudades que más sorprende en este informe. Entre las ciudades con más de 5 millones de habitantes, la capital de Colombia es la única que clasificó entre las cinco primeras de las tres categorías. De hecho, los expertos destacan el fenómeno de Bogotá, que a principios de siglo hizo un esfuerzo por crear una ciudad “con más espacios públicos para los niños que para los vehículos motorizados”, centrándose en el sistema integrado de transporte, la bicicleta y la caminata.

Preguntas y respuestas: reapertura de parques y ciclovía en Bogotá Noticias hoy | Foto: Getty Images

La pandemia, incluso, ha tenido un impacto positivo en este aspecto para la ciudad. Desde que empezó la cuarentena, la Alcaldía implementó nuevos tramos de ciclovías temporales con los que Bogotá pasó de tener 551 kilómetros de bicicarriles a 635 kilómetros. Muchos de ellos quedarán de manera permanente. Las cifras de la Secretaría Distrital de Movilidad también indican que en los primeros meses de la pandemia se realizaban alrededor de 360.000 viajes diarios en bicicleta en Bogotá; hoy la cifra es de unos 500.000. Es decir, casi un 40 por ciento más.

El informe del ITDP también señala que el peor escenario lo vive Estados Unidos, donde las ciudades se han vuelto cada vez más hostiles para caminar. “Si realmente quieres ver lo peor para la transitabilidad, son las grandes ciudades de Estados Unidos. Pueden tener grandes aceras, pero todo está tan alejado que es prácticamente imposible caminar hasta la tienda de comestibles o la escuela”, explicó Taylor Reich, investigador del ITDP a The Guardian.

Indianápolis fue la ciudad de este país con la clasificación más baja, con solo el 4 por ciento de las personas cerca a su lugar de estudio o un hospital, y solo el 9 por ciento viviendo cerca de parques o sitios amigables para caminar. La capital del país, Washington, aparece en el puesto 25, mientras que Nueva York está en el 50.

Los investigadores también citan, por ejemplo, que 2019 fue el año más mortífero para los peatones en Estados Unidos desde 1990 y que a nivel mundial la Organización Mundial de la Salud estima que más de 230.000 peatones morirán en accidentes de tráfico este año. La cifra representa muchas más muertes que las que causan los desastres naturales, el terrorismo y el envenenamiento juntos. De ahí la necesidad de tomar medidas para mejorar la transitabilidad de las ciudades.

Mercado de las Pulgas de Usaquén: Es uno de los mercados de las pulgas más organizados de la ciudad. Aunque no es muy grande, allí podrá encontrar productos de todo tipo, con el toque del artesano: instrumentos musicales, ropa, tejidos, objetos tallados en madera, entre muchos otros. Podrá caminar con tranquilidad entre los toldos y escuchando la música de alguno de los grupos que suelen tocar allí, en la calle. Está ubicado en la carrera 6A entre calles 119 y 120A. Foto: cxhostel.com | Foto: Archivo Particular

Heather Thompson, directora ejecutiva del Instituto de Políticas de Transporte y Desarrollo (ITDP), dijo que ahora cuando la pandemia obligó a millones de personas a transformar su forma de transporte, es cuando el mundo pudo ver la importancia de pensar las ciudades para los peatones y no los carros.

“La covid-19 ha expuesto dramáticamente nuestras desigualdades en todos los niveles, incluidas nuestras opciones de viaje. Los que están más arriba en la escala de ingresos tienden a tener acceso tanto a vecindarios transitables como al transporte, mientras que los que están más bajos no tienen ninguno”, afirmó.

Para concluir, el informe muestra evidencia de que un vecindario transitable se asocia con una mejor salud para los residentes, menos obesidad y menos muertes en la carretera. Pero también impulsa las empresas locales, reduce las desigualdades sociales y aumenta la resistencia a los impactos del cambio climático y las crisis económicas.

Todo esto demuestra por qué los países deben implementar políticas para mejorar la transitabilidad de las ciudades y poner en primer lugar a las personas. Aun así, la realidad es que las ciudades de todo el mundo todavía se planifican teniendo en cuenta los automóviles y no los peatones.