Según los expertos, este es el número de veces que se debería defecar al día

El cuerpo está diseñado para recibir los alimentos, descomponiéndolos entre aquello que le sirve y lo que no le sirve que es expulsado, luego de pasar por el tracto digestivo, bien sea en la orina o en las heces.

Ambas funciones son indispensables para la buena salud del organismo, ya que para poder funcionar se necesitan vitaminas, minerales, grasas (lípidos), proteínas y demás compuestos que el cuerpo almacena, distribuye y utiliza al momento de realizar las diferentes actividades que deban hacerse en un día común o tal vez en una jornada larga.

Pero eliminar no solamente las toxinas, sino todo aquello que ya no le sirve al organismo es indispensable, debido a que si estas se almacenan al interior del mismo y no salen, sino que se quedan, pueden ocasionar graves problemas de salud generando enfermedades y alteraciones en el correcto desarrollo y funcionamiento del cuerpo.

Medline Plus explica que las heces (materia fecal o excremento) “están hechas de lo que queda después de que el aparato digestivo (estómago, intestino delgado y colon) absorbe los nutrientes y líquidos de lo que usted comió y tomó”.

Y es que esto es importante dado que, si no sale del cuerpo, aquello que no le sirve puede causar algunos dolores en el sistema digestivo. Cuando las heces no salen, esto se denomina estreñimiento.

De acuerdo con la Sociedad Americana de Oncología Clínica, indican que esta afección se presenta “cuando las heces son menos frecuentes, dolorosas o secas y difíciles de evacuar. El estreñimiento comienza cuando el cuerpo absorbe más agua o indica a los alimentos a desplazarse más lentamente por los intestinos”. Estos son algunos de los síntomas:

• “Dolor y calambres
• Inflamación en el abdomen
• Pérdida del apetito
• Náuseas y vómitos
• Dificultad para orinar
• Confusión”

Así las cosas, puede surgir el interrogante sobre ¿cuántas veces se debe ir al baño a hacer deposiciones?

Ante esto, CNN registra las declaraciones de la doctora, Folasade May, quien es gastroenteróloga y profesora asociada de la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California en Los Ángeles.

La gastroenteróloga manifestó que ha recibido a pacientes que no eliminan las heces fecales todos los días, sobre lo que afirma: “Tengo que recordarle a la gente que en realidad no hay un número fijo o normal de deposiciones”.

Por su parte, el doctor Michael Camilleri, consultor y profesor de la división de gastroenterología y hepatología de la Clínica Mayo de Minnesota, según registra el mismo medio, asegura que “la mayoría de la gente defeca entre tres veces al día y tres veces a la semana. Cualquier medida dentro de ese rango, lo consideramos normal”.

De igual manera, registran en CNN que, para la doctora Trisha Pasricha, gastroenteróloga del Hospital General de Massachusetts e instructora de Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard, “hay varios factores que pueden influir en la frecuencia con la que defecamos, como la dieta, la hidratación, el estrés, la edad, el uso de medicamentos y las circunstancias sociales”.

Dicho lo anterior, los profesionales de la salud recomiendan actualmente comer nueces de macadamia. Este alimento contiene varios nutrientes y proteínas, las cuales contribuyen bastante a la digestión, especialmente para aquellas personas que sufren de estreñimiento.

Asimismo, expertos recomiendan consumir de forma regular un grupo de alimentos tan sanos para el organismo como lo son las frutas. Entre ellas está la granadilla.

“Esta superfruta no solo refresca tu garganta, también protege tu sistema digestivo. La granadilla te puede ayudar a prevenir el estreñimiento, los malestares de la gastritis y la acidez. Además, si la consumes con sus semillas, le brinda a su cuerpo un alto contenido de fibra, potasio, calcio, fósforo, hierro, vitaminas, proteínas y carbohidratos”, señala la plataforma digital Y tú qué Planes.

¿Sufre de estreñimiento? Este automasaje le puede ayudar a aliviar los síntomas

El sistema digestivo es una de las partes más importantes para el organismo, si no se cuida se pueden desencadenar problemas como el estreñimiento, un trastorno común del sistema digestivo que afecta a personas de todas las edades en todo el mundo. Se caracteriza por dificultad para evacuar las heces y una disminución en la frecuencia de las deposiciones.

Aunque no suele ser una condición médica grave, puede causar molestias significativas y afectar la calidad de vida de quienes lo padecen. Para evitar padecer esos malestares se puede mantener una dieta rica en alimentos que contengan fibra, o que estimulen el proceso digestivo; hay una serie de ejercicios que pueden estimular la actividad intestinal.

Del mismo modo, actividades como correr, nadar, andar en bicicleta o bailar son ejercicios cardiovasculares que aumentan la circulación sanguínea y estimulan el movimiento intestinal. Por ejemplo, los expertos aconsejan intentar realizar al menos 20-30 minutos de ejercicio cardiovascular moderado varios días a la semana.

Adicional a ello, la revista Mejor con Salud aconseja realizar automasajes para el estreñimiento, una técnica muy antigua que está volviendo a tomar fuerza en la actualidad. Esto se debe a que el estreñimiento afecta casi a un 27 % de la población y, además, las medidas farmacológicas, como los laxantes o los enemas, pueden tener efectos adversos.

Este tipo de masaje se centra en estimular la movilidad del intestino y las heces se van impulsando a lo largo de su trayecto hasta el exterior. Sin embargo, para hacer un automasaje para el estreñimiento, es importante saber cómo debes realizarlo. A continuación se explica cómo realizar este automasaje:

• Preparación al automasaje: inicialmente, se recomienda beber un vaso de agua y lo ideal es que hayan pasado dos horas desde de la última comida. Enseguida, se debe hacer una ligera idea de cómo se sitúan los intestinos dentro del abdomen, para poder centrar la atención en el tránsito normal de las heces. Se debe buscar una zona cómoda donde tumbarse boca arriba con las piernas estiradas y se puede realizar en una cama o un sofá.
• Iniciar el masaje: después, se debe centrar en su respiración y tratar de inspirar de manera profunda, haciendo que el abdomen partícipe del proceso. Es importante no respirar solo con la caja torácica, y después, colocar sus manos sobre el abdomen, realizando caricias suaves sobre la piel. Posteriormente, comenzar a aumentar la presión de las manos sobre el abdomen y lo ideal es trazar un círculo con las manos siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Así se efectúa este movimiento de manera lenta, tantas veces como se necesite.

• Otros tipos de automasaje: un masaje adicional que se puede hacer es trazando círculos continuos que se pueden probar aplicando presión en diferentes puntos. Tan solo se debe colocar la mano en la parte superior derecha y trazar una línea horizontal hacia la izquierda. Después, presionar la parte superior izquierda del abdomen y bajar hasta la fosa ilíaca correspondiente.

Ahora bien, para eliminar las heces de manera correcta, hay que tener hábitos adecuados como comer siempre a las mismas horas. Tener una rutina para ir al baño también puede ayudar. Respecto a la alimentación, las comidas deben constar de alimentos con mucha fibra y hay que intentar reducir los alimentos ultraprocesados. Del mismo modo, beber suficiente agua durante el día es otro aspecto fundamental. Se recomienda tomar entre 1,5 y 2 litros diarios.

Otros ejercicios

Los estiramientos pueden ayudar a relajar los músculos abdominales y promover la función intestinal. Pruebe los siguientes ejercicios de estiramiento:

• Estiramiento de gato-vaca: colocarse en posición de cuatro patas y alternar entre arquear y redondear la espalda, moviendo lentamente la columna vertebral hacia arriba y hacia abajo.
• Estiramiento de rodilla al pecho: recostarse boca arriba, llevar una rodilla hacia el pecho y sostener la pierna con las manos durante unos segundos. Alternar con la otra pierna.
• Estiramiento de torsión espinal acostado: acostarse boca arriba y llevar una rodilla hacia el pecho. Luego, llevar la rodilla hacia el lado opuesto del cuerpo, manteniendo los hombros pegados al suelo. Mantener la posición durante unos segundos y repetir con la otra pierna.