SALUD
Seis consejos para evitar los posibles efectos secundarios de los tapabocas
Las mascarillas son la forma más segura y sencilla de disminuir la transmisión del virus y salvar vidas. Pero también puede causar algunas incomodidades. Esto es lo que puede hacer para evitar esos problemas comunes.
Sudoración y exceso de humedad
El uso del tapabocas pueden conllevar efectos secundarios como problemas de excesos de humedad y sudoración. Por eso, lo ideal es que quienes lo usan por largos periodos, hagan un pequeño descanso cada hora, o cada dos horas máximo, quitándose la máscara cuando sea seguro. Deben retirarla durante unos diez minutos para que se ventile el rostro e incluso aplicar un poco de gel hidroalcohólico. Otra recomendación es cambiar la mascarilla cada cuatro horas para evitar la acumulación de estos líquidos y otras bacterias de la boca que podrían generar diversos efectos secundarios. En el caso de aquellos que reutilice, hay que lavarlos a diario.
Alergias en la piel
Cuando el vapor, la saliva, el sudor y la humedad se atascan entre la máscara y la piel pueden presentarse alergias o ciertos tipos de dermatitis que conducen a erupciones, enrojecimiento o descamación cerca de las áreas de la nariz. Además, algunos tapabocas están hechos de materiales irritantes. Los expertos recomiendan usar los quirúrgicos que venden en las farmacias o aquellos que tengan certificados para evitar estas complicaciones. También aconsejan lavar y masajear la cara antes y después de su uso con un buen humectante. En caso de evidenciar alergias constantes lo mejor es consultar a un experto.
Acné
Algunos han experimentado brotes de acné por el uso del tapabocas. Esto ocurre porque el sudor y la humedad, además de alergias, puede provocar la obstrucción de los poros. Lo mismo que la fricción de la piel con las telas. De acuerdo con los expertos, puede sucederle a personas de todas las edades, pero aquellos que son más propensos al acné o tienen piel sensible son más propensos a dichos brotes. El consejo es lavarse la cara con un limpiador suave antes de ponerse la mascarilla y después de quitársela. Aplicar una crema hidratante ligera que actuará como escudo contra el sudor y la fricción de la mascarilla. Limitar la aplicación de maquillaje al mínimo para evitar que los poros se bloqueen. Beber mucha agua también puede ayudar a evitar el acné y la sequedad de la piel, igual que comer frutas y verduras frescas.
Lesiones en la piel
El uso inadecuado de algunos tipos de mascarillas también puede acarrear ciertas lesiones en la cara. Si una persona lleva la mascarilla muy apretada, es probable que salgan erosiones en las orejas, lesiones en los pómulos e incluso en el dorso nasal. Es muy frecuente en aquellos que por su trabajo deben usar el tapabocas largas jornadas. Aquí la recomendación es usar una máscara que le quede bien y cómoda: si los lóbulos de sus orejas se doblan con fuerza, entonces no es del tamaño correcto. Lo mismo que si le queda muy holgada. La clave está en evaluar que esté ajustado, no apretado y en que en ningún momento le impida respirar bien.
Problemas de respiración
La sensación de falta de aire mientras se utiliza la mascarilla es la más común de las quejas. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que no produce hipoxia o deficiencia de oxígeno. Lo que sí puede ocurrir es que al no estar acostumbrado a usarlo, el tapabocas modifique su forma de respirar sin que se dé cuenta. Eso puede provocar ansiedad y que empiece a respirar excesivamente rápido o demasiado lento. El consejo es practicar técnicas de respiración profunda que ayudarán a aprender a respirar de manera más efectiva. Eso no solo nos ayudará a respirar mejor mientras usamos una máscara, sino que también tendrá un impacto positivo en nuestra salud mental y física.
Aire entre los ojos
El uso de una mascarilla hace que el aire exhalado quede entre en los ojos. Esto genera una sensación incómoda y un impulso de tocarse los ojos. Si sus manos están contaminadas, se está infectando. No se toque la cara. No solo puede propagar la enfermedad, sino que también puede propagar gérmenes que pueden causar infecciones en la piel. Un buen consejo para evitar esta incomodidad es asegurarse de que la parte superior de la máscara esté apretada y la parte inferior más suelta. Así ayudará a desviar el aliento exhalado de los ojos.