Semillas de marañón: sus beneficios y aportes a la salud

Cada vez son más las personas que se unen al mundo saludable y deciden mejorar su estilo de vida nutricional, implementando frutos y semillas que no solo se convierten en un alimento de gusto personal, sino que también son útiles para el cuerpo humano.

Las semillas de marañón, también conocidas como anacarados, nueces de la India o merey, son una de estas opciones. Este fruto seco, a pesar de ser desconocido y poco usual en la vida cotidiana, es uno de los frutos secos con múltiples beneficios para la salud gracias a su alto contenido en hierro.

Esta inusual semilla, que tiene forma de riñón, es originaria de Venezuela y Brasil. En la mayoría de países de América es conocida como marañón y paujil, en Venezuela como merey, en Brasil como cajú y en Argentina como acayouba.

“Consumir frutos secos hace parte de una dieta balanceada, sin embargo, el marañón cuenta con beneficios adicionales, ya que son ricos en compuestos fitoquímicos como tocoferoles y polifenoles, los cuales actúan como antioxidantes contrarrestando el efecto de radicales libres y han mostrado ejercer acciones antiinflamatorias entre otras”, aseguró Maria Clara Obregón, nutricionista, magíster de la Universidad de Chile.

Componentes de las semillas de marañón

• Calcio y Zinc
• Magnesio y Fósforo
• Ácido fólico
• Selenio
• Vitamina K
• Potasio
• Vitaminas B1 y B2
• Posee una elevada proporción de ácidos grasos monoinsaturados
• Rico en proteínas

Principales beneficios de las semillas del marañón

Previene el estreñimiento: las fibras que contienen las semillas de marañón favorecen el tránsito intestinal.

Mejora el sistema óseo: gracias a su alto contenido en magnesio y calcio, estas semillas mejoran y protegen los huesos del cuerpo humano.

Disminuir el peso: las semillas de marañón contienen bajas calorías y son ricas en proteínas, lo que las convierte en una buena opción de snack para las personas que quieran bajar de peso.

Estimula el sistema inmunológico: el marañón es un fruto con altas cantidades de cobre y zinc, los cuales ayudan al desarrollo de las células del sistema inmunológico, la producción de enzimas antioxidantes y la actividad de los reguladores del sistema inmunológico.

Estimula la melanina: el hierro que contiene las semillas de marañón elimina las células muertas de la piel y producen melanina, un pigmento vital para evitar el envejecimiento prematuro.

Evita la diabetes tipo 2: las grasas monoinsaturadas de las semillas de marañón reducen los triglicéridos y el riego de que una persona desarrolle diabetes tipo 2.

Controla el cáncer: las proantocianidinas presentes en las semillas de marañón tiene como tarea defender el cuerpo de las cédulas que producen cáncer de colon.

Estimula la memoria: al tener selenio, un micronutriente que actúa como antioxidante, ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.

Previene la anemia: al ser rico en hierro y ácido fólico, previene y trata la anemia.

¿Cómo incluir el marañón en la dieta?

Las semillas de marañón deben consumirse en pequeña proporciones y preferiblemente sin sal. Este fruto seco puede incluirse en las meriendas junto con otros alimento como frutas y lácteos. A su vez, los marañones pueden ser añadidos en ensaladas y recetas como pasteles, panes y galletas.

Otra forma de consumirlo es triturado o puede ser adquirido en forma de harina para ser utilizado en forma de mantequilla.

Receta de pan de marañón

Ingredientes:

• 1 y 1/2 taza de harina de marañón
• 1 cucharada de harina de linaza
• 1 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
• 1 cucharada de semillas de girasol
• 2 cucharadas de semillas de marañón picado
• 3 huevos
• 2 cucharadas de miel
• 1 cucharada de vinagre de manzana
• 1 cucharada de hierbas frescas, como romero y tomillo
• Mantequilla

Preparación:

• En un recipiente, mezclar todos los ingredientes a excepción de los huevos y la mantequilla.
• En otro recipiente, batir los huevos con un tenedor y después añadirlos a los demás ingredientes.
• En un molde rectangular para pan, se debe verter esta mezcla. Es importante no olvidar untar un poco de mantequilla al molde.
• Finalmente, debe llevar al horno precalentado a 180 °C durante 30 minutos.