Vida moderna
Señales de alerta temprana de la enfermedad de Parkinson
En esta enfermedad, las células del cerebro mueren progresivamente.
La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los síntomas de esta afección se desarrollan lentamente. Inicialmente, se manifiestan en un solo lado del cuerpo y luego a ambos lados.
Este trastorno “suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson”, detalla la Biblioteca.
La Fundación de Parkinson señala en su portal web varias señales que pueden alertar en etapa temprana sobre la enfermedad de Parkinson. Algunas de estas son:
- Temblor: se debe prestar atención si se presenta temblor en la pierna al sentarse o estar quieto. Asimismo, temblores en los labios o el mentón. Se debe tener en cuenta que es norma presentar temblor después de hacer demasiado ejercicio o por la toma de algún medicamento.
- Letra pequeña: pueden presentarse cambios en la letra o en la forma de escribir en comparación con la que se tenía en el pasado. Puede que las letras se escriban más juntas o las palabras estén más separadas. En caso de que estos cambios se presenten abruptamente, se debe acudir inmediatamente a un doctor.
- Problemas para moverse: algunas de las señales tempranas del Parkinson son disminución del movimiento de los brazos al caminar, sensación que los pisos se pegan al piso o rigidez general en el cuerpo (generalmente otras personas suelen observar esta última).
- Voz baja: tener cambios en la voz como disminución del volumen o ronquera puede ser otro signo de esta enfermedad. “¿Qué es normal? Un resfriado, gripe u otro virus pueden causar que su voz suene diferente; sin embargo, su voz debe regresar a la normalidad una vez que usted se haya mejorado”, detalla la Fundación.
- Falta de expresión en el rostro: quienes tienen signos tempranos de esta enfermedad pueden verse enojados, serios o deprimidos todo el tiempo. “Este tipo de expresiones faciales es llamado aspecto de máscara y es, al igual que la falta de parpadeo, un signo muy común de la enfermedad de Parkinson”, apunta el portal web.
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En esta enfermedad algunas neuronas del cerebro se degradan o mueren progresivamente. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala la razón de sus síntomas:
“Muchos de los síntomas obedecen a una pérdida de las neuronas que producen dopamina, un tipo de neurotrasmisor del cerebro. Cuando los niveles de dopamina disminuyen, esto causa una actividad cerebral anormal, lo genera trastornos del movimiento y otros síntomas de la enfermedad de Parkinson”.
¿Cómo prevenir la enfermedad?
Como se desconoce la causa del Parkinson, no hay métodos o alternativas comprobadas para prevenirla.
No obstante, “entre los factores de riesgo del párkinson cabe mencionar el aumento de la edad, aunque las personas más jóvenes también pueden verse afectadas. Varios estudios han demostrado que factores ambientales como los plaguicidas, la contaminación atmosférica y los disolventes industriales podrían aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad”, apunta la Organización Mundial de la Salud.
Otras enfermedades neurodegenerativas
Alzhéimer
La enfermedad de Alzhéimer es un trastorno cerebral que destruye progresivamente la memoria y la capacidad de pensar. Al igual que el Párkinson, con el tiempo se dificulta realizar tareas sencillas en la cotidianidad.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, “la enfermedad de Alzhéimer ocupa el séptimo lugar entre las causas principales de muerte en los Estados Unidos y es la causa más frecuente de demencia en las personas mayores”.
Aunque las personas pueden tener pequeños olvidos o lagunas mentales, es importante identificar los síntomas del Alzheimer. Mayo Clinic señala varios.
- “Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
- Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después.
- Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a menudo en lugares absurdos.
- Perderse en lugares que ya conocen.
- Finalmente, olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano.
- Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos o participar en conversaciones”.
