Vida Moderna
Señales para identificar si un gato está triste o estresado
Los felinos experimentan una gran cantidad de emociones, entre ellas, el miedo, la tristeza, la alegría y el cariño.
Expertos de la Red Zoocial afirman que algunos factores que pueden causar tristeza en un gato pueden ser: una mudanza, un cambio de familia o pasar demasiado tiempo en soledad.
Estos ánimos pueden verse reflejados si el animal no se despierta tan animado como de costumbre, si de repente, está demasiado callado, duerme bastante y pierde su apetito.
Varias personas creen erróneamente que los felinos son criaturas poco emocionales y que no construyen vínculos fuertes con sus dueños. No obstante, esto no es cierto: los felinos experimentan una gran cantidad de emociones, entre ellas, el miedo, la tristeza, la alegría y el cariño.
En ocasiones, resulta difícil leer sus emociones, ya que los gatos no tienen tantas expresiones faciales como otros animales, como los perros. Por lo tanto, es necesario conocer las señales que podrían representar tristeza en los felinos.
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Signos de tristeza en un gato
- Niveles de energía bajos: un gato triste o deprimido suele dormir más de lo común. Si de repente se percata de cambios en los patrones de sueño de su gato, esto podría significar que se está sintiendo triste.
- Cambios de apetito: “un cambio en el apetito también puede ser un indicador de su estado de ánimo. Normalmente, los gatos tristes pierden interés en la comida”, así lo detalla el portal muyinteresante.es.
- Cambios en sus maullidos: su gato puede comenzar a maullar más o menos que lo habitual. Los sonidos infelices suelen reflejarse en aullidos tristes y graves. De hecho, el ronroneo no necesariamente indica comodidad o felicidad: un gato infeliz puede ronronear más de lo normal, como una estrategia para consolarse a sí mismo.
- Agresión o miedo: los gatos tristes tienden a ser reactivos y a actuar con agresividad.
Causas de la tristeza o depresión en gatos
- Soledad: los gatos son reconocidos por ser animales independientes. No obstante, la soledad también puede llegar a asfixiarlos si es demasiado continua.
- Mudanza o cambio de familia: el magazine zooplus.es destacó que “romper los vínculos que un gato ha construido con su entorno o con su dueño pueden ser motivo suficiente para generar bastante tristeza en el animal. A pesar de ser considerados independientes, ellos suelen apegarse a sus hogares”.
- Estar heridos: los felinos pueden herirse después de jugar un rato, salir a pasear o pelearse con otros gatos. Si el gato está lastimado y no puede realizar actividades que normalmente disfruta, es probable que esté triste o deprimido.
- Una enfermedad: la tristeza de su mascota también puede ser producto de algún tipo de afección que debería ser verificada por un veterinario. Enfermedades del hígado, dentales y respiratorias podrían estar afectando las emociones del gato.
- Estrés y ansiedad: si el gato está expuesto a constantes situaciones de estrés, puede desarrollar problemas emocionales bastante graves. Los castigos, la falta de una alimentación saludable y las peleas pueden generar tristeza en el animal de compañía.
¿Cómo motivar a un gato triste?
Si el amo del animal verificó con un veterinario que el gato no esté padeciendo de alguna infección o sufriendo por alguna herida, es necesario pensar en planes para animar a la mascota.
- Acompañarlo más tiempo: la soledad puede curarse con compañía de calidad. Mayores caricias, juegos y menos regaños pueden ser la solución para el compañero, que puede estarse sintiendo invisible para el dueño. Hablarle y prestarle atención pueden alegrarlo.
- Más juguetes: si el motivo de la tristeza del felino es el aburrimiento, la variedad de juguetes puede entretenerlo.
- Compañía animal: algunos gatos pueden sentirse cómodos siendo los dueños del hogar, por lo que debe evaluar con cuidado si piensa traer compañía. Ciertos felinos podrían sentirse todavía más tristes si otra mascota llega a la casa. Pero, en casos en donde la tristeza es causada por la soledad, una compañía animal podría ser la mejor solución.
- Conseguir ayuda profesional: hablar con un veterinario de confianza puede ser la solución, cuando las otras opciones no funcionan o no parecen certeras. Puede pedir una recomendación para un especialista, que pueda recetar un tratamiento personalizado y productos farmacéuticos para ayudar al animal.