SALUD SEMANA
Ser bilingüe protege al cerebro de la demencia
Hablar dos o más idiomas puede ayudar a los adultos mayores a frenar el deterioro cognitivo que conduce al Alzheimer, señala una nueva investigación.
Los científicos de la Universidad de York, en Toronto, Canadá y la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, llevaron a cabo una revisión de estudios sobre los efectos cognitivos de la comunicación en dos o más idiomas.
Descubrieron que aunque el bilingüismo no parece ofrecer demasiados beneficios cognitivos durante la mediana edad, sí puede tener un impacto importante entre las personas de edad más avanzada.
El estudio, que aparece publicado en Trends of Cognitive Sciences, (Tendencias de Ciencias Cognitivas), encontró que los adultos mayores que hablaban dos o más idiomas parecen tener una mejor salud mental que los protege de la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
Estudios recientes han mostrado que los niños que crecen hablando dos o más idiomas tienen menos riesgo de desarrollar Alzheimer más tarde en su vida.
Sin embargo, las investigaciones no han mostrado hasta ahora evidencia concluyente sobre las diferencias en el progreso cognitivo y lingüístico de los niños y jóvenes bilingües y monolingües.
La nueva investigación, dirigida por la doctora Ellen Bialystok, hizo una revisión de varios experimentos que habían sido llevados a cabo con adultos de mediana edad y de edad avanzada que eran tanto monolingües como bilingües.
Los participantes habían sido sometidos a pruebas cognitivas para medir capacidades como control de atención y memoria y a escáneres cerebrales para medir los cambios cerebrales.
Reserva cognitiva
Descubrieron que en el grupo de adultos de mediana edad no se encontraron diferencias cerebrales importantes entre los bilingües y los monolingües.
Sin embargo, los resultados de los participantes de edad avanzada mostraron que los bilingües presentaban los síntomas típicos que conducen a la demencia entre tres o cuatro años más tarde que los adultos que sólo se comunicaban en un idioma.
Los resultados, afirman los investigadores, se confirmaron en un segundo estudio y se vieron incluso tomando en cuenta factores como la educación y el nivel socioeconómico de los participantes.
Esto sugiere que el bilingüismo puede tener un efecto protector contra los efectos del deterioro cognitivo que ocurre conn el envejecimiento, agregan.
No se conoce con claridad cuáles son los mecanismos que subyacen a esta protección, pero tal como explica la doctora Bialystok, el bilingüismo podría ser un factor ambiental que está contribuyendo a la llamada reserva cognitiva del cerebro.
Esta reserva cognitiva también puede postergar la aparición de los síntomas en quienes sufren demencia.
Según la investigadora, para poder seleccionar un lenguaje apropiado el individuo debe hacer uso de regiones del cerebro que son esenciales para la atención general y el control congitivo.
El uso de esas redes de control congitivo para el procesamiento del lenguaje bilingüe puede reconfigurar y fortalecer estas regiones, quizás mejorando la flexibilidad mental, que es la capacidad de adaptarse a los continuos cambios y procesar la información de forma más eficiente, explican los autores.
"Los estudios previos han establecido que el bilingüismo tiene un efecto beneficioso en el desarrollo cognitivo de los niños" señala la investigadora.
"En nuestra investigación revisamos las investigaciones recientes utilizando tanto métodos conductuales como de neuroimágenes para examinar los efectos del bilingüismo en la cognición de adultos".
"Nuestra conclusión es que la experiencia de manejar la atención a dos idiomas, que puede durar toda la vida, reorganiza redes específicas del cerebro creando una base más efectiva para el control ejecutivo y para un mejor rendimiento cognitivo a lo largo de la vida" afirma la doctora Bialystok.
"No debe sorprender que esa experiencia intensa y sostenida deje una marca en nuestras mentes y cerebros".
Tal como señalan los investigadores, la creciente diversidad que ha surgido en todas las poblaciones del mundo podría tener un "inesperado impacto positivo en la resiliencia del cerebro adulto".
Las estadísticas muestran que más de la mitad de la población mundial es bilingüe.
En Estados Unidos y Canadá se calcula que cerca de 20% de la población habla en su hogar un idioma distinto al inglés. Y hay regiones urbanas, como Toronto y Los Ángeles, donde hasta 60% de la población es bilingüe.
En Europa también hay un alta prevalencia de bilingüismo. Sondeos recientes muestran que 56% de la población en todos los países de la Unión Europea es bilingüe.
Por eso, afirman los investigadores, es importante seguir investigando el impacto de comunicarse en dos o más idiomas para entender mejor sus efectos en la salud mental y cerebral del individuo.