Si está entre este tipo de personas, debería dejar de consumir limón

En el mundo de las frutas y de los alimentos en general, el limón es uno de los preferidos y más famosos. Su cítrico sabor hace que bebidas y comidas acompañadas o preparadas con el mismo lo incluyan del mercado.

Su sabor y la facilidad para consumirlo hacen que sea un excelente acompañante en la comida mexicana o con pescado, además de las preparaciones en las que es protagonista, como las limonadas o los postres, entre otras opciones para su uso.

En cuanto a sus propiedades, esta fruta es rica en potasio, vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides. Uno de los beneficios está dado por su alto contenido de dicha vitamina; según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NDH por sus siglas en inglés):

“Es un nutriente hidrosoluble que se encuentra en ciertos alimentos. En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía”.

Respecto a sus beneficios, el NDH expone que “el cuerpo necesita vitamina C para producir colágeno, una proteína necesaria para la cicatrización de las heridas. La vitamina C también mejora la absorción del hierro presente en los alimentos de origen vegetal y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario para proteger el cuerpo contra las enfermedades”.

Otro de sus beneficios para el cuerpo es para aquellos que sufren del azúcar. Según un estudio publicado en Remediosparaladiabetes.org, se ha descubierto que el extracto de las cáscaras de limón tiene propiedades que podrían ayudar a prevenir el desarrollo de la obesidad y la diabetes tipo 2.

Además, se ha descubierto que la naringenina, un flavonoide que se encuentra en frutas cítricas como limones y limas, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes; adicionalmente, es capaz de reducir los niveles de lípidos. También se ha observado una posible mejora en casos de enfermedad renal diabética asociada a su consumo.

El jugo de limón es una gran opción para las personas con diabetes. De hecho, cuando se consume junto con alimentos de alto índice glucémico (IG), puede ralentizar la conversión del almidón en azúcar, lo que a su vez reduce el IG del alimento. Esta propiedad lo convierte en una opción especialmente beneficiosa para quienes buscan controlar su nivel de azúcar en sangre.

En cuanto a su consumo, un documento de North Carolina Department of Agriculture and Consumer Services asegura que el limón es un fruto alcalino debido a que los minerales que deja en el cuerpo después de la digestión ayudan a eliminar iones de hidrógeno y a disminuir la acidez en el organismo que lo consumen.

Si está entre este tipo de personas, debería dejar de consumir limón

Sin embargo, como todo en la vida, no todo es bueno para todos. Un ejemplo de esto es que, aunque tienen numerosos beneficios, el limón puede que no sea tan bueno para algunas personas. Por ejemplo, para aquellos con ciertos padecimientos deberían reducir y hasta evita su consumo.

Algunos de estos son: gastritis, acidez estomacal, anemia, debilidad dental, hipersensibilidad en el sistema nervioso, debilidad o estreñimiento.

Otras de las poblaciones a las que no se les recomienda consumir limón son: bebés recién nacidos, niños menores de cuatro años, algunas mujeres durante el ciclo menstrual, mujeres en estado de embarazo o personas con úlceras gástricas.