Vida Moderna
Sí se puede: la técnica militar para dormirse en dos minutos
El truco fue ideado por el entrenador de atletismo estadounidense Lloyd Bud Winter.
Descansar a través del sueño es uno de los placeres que muchas personas disfrutan hacer en sus tiempos libres, pero más allá de ser un momento de ocio esta acción es indispensable para la vida.
Se sabe que la recomendación que hacen los expertos, entre ellos el organismo internacional de la OMS, es que una persona debería dormir en promedio entre siete u ocho horas diarias. Si por diferentes circunstancias no se puede cumplir la meta, seis horas es lo mínimo para que el organismo se mantenga.
Los conocedores del tema indican que la falta del sueño repercute en la salud. Por ejemplo, entre las variables que más se abordan, se da a conocer que cuando no hay un sueño placentero, el cuerpo puede empezar a tener problemas gástricos, incremento de apetito y desequilibrio, el cual desencadena bajo rendimiento para realizar las actividades diarias.
Una de las falencias que una parte de la población tiene al momento de ir a la cama es conciliar el sueño. Hay sujetos quienes manifiestan que pasan un par de minutos para dormir, mientras que hay casos que pueden llegar a pasar horas y el cuerpo aún no se ha preparado para cerrar los ojos.
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En cuanto a los segundos, es necesario tratar de acostarse a dormir rápido, pero cabe decir que hay quienes son diagnosticados con insomnio. De acuerdo con la Clínica de Mayo, el insomnio es “un trastorno del sueño frecuente que puede causar dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido) o mantenerlo, o puede hacer que te despiertes demasiado temprano y no puedas volver a dormirte”.
Quienes tienen dicho trastorno deben acercarse a un médico. Por otro lado, existen técnicas que han llegado a ser comprobadas para el grupo poblacional que no sufre de insomnio, pero no se duerme rápido por diferentes razones.
Hace décadas, el entrenador de atletismo estadounidense Lloyd Bud Winter ideó la estrategia o truco del sueño militar. Teniendo en cuenta datos recopilados por el portal La bolsa del corredor (Lbdc), esta idea de descanso se ha venido popularizando últimamente en las redes sociales, puesto que la técnica comparte que una persona puede quedarse dormida en 120 segundos o dos minutos.
Además, los expertos dan a conocer que después de seis semanas o un mes y medio, la afectividad de este truco es de 96 %.
El método de descanso se puede encontrar escrito en el libro Relax and Win: Championship Performance (Relájese y gane: actuación en el campeonato, en español). La primera publicación de esta creación fue en 1981 y aunque, en un principio, estuvo dado principalmente para mejorar el rendimiento deportivo, después fue acogido por el ejército de los Estados Unidos con el objetivo de poder descansar rápido en situaciones de combate.
Así las cosas, solo se necesitan 120 segundos para poner en práctica la técnica militar que está respaldada por la ciencia, según Lbdc.
Paso a paso del ejercicio de conciliación del sueño
Una de las acciones esenciales para el mantenimiento de la vida es la respiración. Por eso, hay estudios que dan cuenta de que es indispensable respirar bien; Saber Vivir señala que al hacerlo, se gana vitalidad y el cuerpo se siente mejor.
Por lo tanto, si una persona busca dormir rápidamente y no permanecer viendo el techo, la técnica militar puede ser una de las soluciones más adecuadas. Lbdc detalla que para que todo funcione, es primordial “dejar la mente totalmente en blanco” y tener en cuenta la siguiente secuencia:
- Relajar los músculos de la cara, incluyendo la mandíbula, la lengua y los de alrededor de los ojos.
- Deje caer los hombros al máximo posible y relajar ambos lados de la parte superior e inferior de los brazos.
- Exhalar, mientras se mantiene el pecho relajado.
- Relajar la parte superior e inferior de las piernas.
Después de seguir los pasos y permanecer así durante un minuto y medio, la técnica se complementa con un ejercicio de visualización de 10 segundos.
Una de las opciones es visualizar o imaginar que se encuentra recostado sobre una canoa, en calma, viendo el cielo y sus movimientos. Otra alternativa es imaginar que está acurrucado en una hamaca de terciopelo negro que se ubica en una habitación completamente oscura. También, se puede hacer un ejercicio de repetición en donde la persona diga a sí misma “no pienses, no pienses, no pienses” por diez segundos.