SALUD
Siete alimentos cotidianos que más contienen grasas
Hay grasas saludables como las monoinsaturadas y poliinsaturadas que son recomendadas para incluir en la dieta. Se deben evitar las saturadas y las trans.
La grasa en la alimentación es fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Proporciona energía y ayuda a que el cuerpo absorba vitaminas, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Sin embargo, algunos tipos pueden incidir para que se desarrolle enfermedad cardiovascular y accidentes cerebrovasculares. Además, la grasa tiene muchas calorías y esto lleva a que se produzca aumento de peso y posiblemente obesidad.
Por eso es importante tener claro el tipo de grasa que se consume. De acuerdo con los expertos, la mayoría de los alimentos contienen una mezcla de varias de ellas. Están las saturadas, que son aquellas que se encuentran en estado sólido a temperatura ambiente. Se hallan en productos como la mantequilla, la manteca de cerdo, la leche y el yogurt enteros, el queso entero y la carne con alto contenido de grasa.
También las hay insaturadas, que tienden a estar en estado líquido a temperatura ambiente y su principal fuente son los aceites y las monoinsaturadas y poliinsaturadas que son favorables para el organismo. Por último, las trans que se producen cuando los fabricantes de alimentos convierten aceites líquidos en grasas sólidas, como manteca o margarina. Las grasas trans se encuentran en alimentos fritos, empacados o procesados y son las más nocivas para la salud.
Aceites vegetales
De acuerdo con información del portal Consumer, de España, más del 99 % de la composición de estos alimentos, son grasas repartidas entre ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Dadas las propiedades saludables atribuidas a su contenido en ácido oleico y polifenoles, se aconseja el consumo de aceite de oliva virgen, pues es el que mayores beneficios favorables le aporta al organismo y puede incluirse en cualquier tipo de dieta.
Salsas y aderezos
En estos productos, los aceites son el ingrediente principal y por ello más del 85 % de su composición es grasa. Según el portal Mejor con Salud, para disminuir su consumo, lo mejor es optar por la ingesta de recetas caseras, con ingredientes alternativos más saludables, así como limitar su presencia en la dieta diaria.
Mantequilla
La mantequilla está compuesta en un 80 % de grasas, de los cuales más de la mitad son saturadas, por lo que lo ideal es limitar su consumo. Aquellas elaboradas con frutos secos son algunas alternativas para remplazarla. Adicionalmente, una de las recomendaciones de los expertos es no someter a la mantequilla a las altas temperaturas, pues los ácidos grasos que la conforman tienen facilidad para convertirse en lípidos trans, que son nocivos para la salud.
Margarina
Según Consumer, la mayoría tiene un porcentaje de grasas similar a la mantequilla, aunque al provenir de aceites vegetales su contenido en grasas saturadas es más bajo y no aportan colesterol. Siempre es importante revisar la etiqueta con el fin de validar que no tenga grasas trans.
Frutos secos
Estos alimentos contienen alrededor del 60 % de lípidos. Sin embargo, a diferencia de otros, gran parte de estas grasas se consideran saludables y aptas para ser incluidas en una dieta que no afecte el organismo.
Pescados
Especialmente el pescado azul tiene un alto contenido de grasas saludables, entre los que se encuentran los poliinsaturados omega-3 y omega-6. Además, aportan proteína, vitaminas del grupo B y minerales como el calcio y yodo, asegura Mejor con Salud. El consumo de estos alimentos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, a mejorar la salud ocular y el funcionamiento del sistema nervioso.
Embutidos
Los alimentos cárnicos y sus derivados son una importante fuente de calorías y de grasas saturadas. Si se incluyen en la dieta causan sobrepeso y complicaciones cardíacas y metabólicas. Las carnes magras, aunque también contienen grasa, son la mejor alternativa para remplazarlos.
¿Cómo comer más sano?
Los especialistas del instituto de investigación Mayo Clinic aseguran que es conveniente dejar de consumir alimentos ricos en grasas saturadas y cambiarlos por los que poseen las insaturadas y plantea algunas recomendaciones para reducir la grasa no saludable en la dieta:
- Usar aceite en lugar de mantequilla. Por ejemplo, saltear con aceite de oliva en lugar de mantequilla y usar aceite de canola para hornear.
- Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como salmón, en cambio de carne al menos dos veces por semana.
- Elegir carne magra y carne de aves de corral sin piel. Recortar la grasa visible de la carne. Eliminar la grasa y la piel de la carne de aves.
- Limitar el consumo de alimentos procesados, que con frecuencia contienen grasa saturada. En cambio, buscar frutas y vegetales enteros cuando se tenga hambre.