Vida Moderna
Siete alimentos que nunca se deberían consumir
Los alimentos ricos en grasas poco saludables y edulcorantes artificiales son altamente perjudiciales para la salud.
Por lo general, llevar una dieta saludable ayuda a proteger el cuerpo de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer, asegura la organización Mundial de la Salud (OMS). Asimismo, a través de los alimentos, el organismo obtiene energía para el buen funcionamiento durante todo el día.
Sin embargo, existen alimentos que, aunque dicen que son saludables, pueden tener un impacto negativo en el organismo. Por ejemplo, los productos lácteos o el gluten causan molestias estomacales y también ocasionan fuertes dolores de cabeza luego de consumirlo. Con ello, Julie Andrews, M.S., R.D.N., dietista y consultora de nutrición de Wisconsin señaló para el portal web Esquire que “es importante entender que alimentos como los lácteos y el trigo son alérgenos comunes, y que algunas personas no los toleran bien, pero eso no significa que sean malos para todos”.
De este modo, aunque los cuerpos reaccionan completamente diferentes, hay alimentos que merece la pena evitar, porque en algunos casos aumentan el riesgo de padecer una enfermedad. Para conocer cuáles son estos alimentos, el portal en mención los lista a continuación:
Fruta enlatada en almíbar
Este producto tiene un alto contenido de azúcar. Según Amy Gorin, propietaria de Amy Gorin Nutrition en el área de Nueva York, “cuando una fruta está enlatada en ‘almíbar ligero’ o ‘almíbar normal’, significa que se le ha añadido azúcar”. Por ello, la fruta es bastante dulce por sí misma. No obstante, cabe resaltar que hay frutas enlatadas que no contienen esa mezcla almibarada. “Solo tienes que leer la etiqueta de los ingredientes para asegurarte de que el producto está enlatado en zumo 100% o en agua”, dice Gorin.
Manteca vegetal
Este tipo de manteca contiene aceites hidrogenados, que son grasas artificiales fabricadas añadiendo una molécula de hidrógeno a los aceites vegetales para hacerlos sólidos a temperatura ambiente. Como tal, el consumo habitual de aceites hidrogenados puede aumentar el colesterol LDL “malo” y reducir el colesterol HDL “bueno”, por lo que puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Crema de café sin leche
Es un producto que tiene aceites hidrogenados, según indica Andrews. A su vez, las cremas líquidas en polvo o no lácteas también contienen jarabe de maíz con un alto contenido en fructosa que puede ser perjudicial para el hígado al aumentar la grasa hepática. Los expertos aconsejan beber tu café solo o sustituirlo por cremas no lácteas con leche de almendras, coco, anacardos o avena.
Refrescos light
Este tipo de bebidas están repletas de edulcorantes artificiales y pueden ser peores que el azúcar de verdad. Shonali Soans, doctora en ciencias, doctora en medicina y nutricionista titulada de New York City Nutrition asegura que los edulcorantes artificiales se han relacionado tanto con el cáncer como con problemas gastrointestinales.
Mantequilla de cacahuete baja en grasas
Según Gordin, “cuando se empieza a quitar la grasa de la mantequilla de cacahuete, no solo se reduce la cantidad de grasas saludables para el corazón que se obtiene, sino que también puede acabar obteniéndose un producto con azúcar extra e ingredientes de relleno”. De este modo, es importante escoger una mantequilla natural que contenga cacahuetes, aceite, y tal vez un poco de sal.
Blanquillo
El pescado es un buen alimento, pero lo mejor es consumir mariscos grasos con bajo contenido de mercurio, como el salmón y las sardinas. Además de esto, hay un pescado que se debe evitar consumir, se trata del blanquillo que tiene un alto contenido de mercurio, algo que puede provocar una intoxicación si se consume en una concentración demasiado alta.
Cereales a base de harina blanca
Para muchas personas, los cereales azucarados para el desayuno son deliciosos, pero están hechos de harina blanca. Este tipo de cereales son poco nutritivos y tienen un alto contenido de carbohidratos refinados. Esto significa pueden provocar picos y caídas de azúcar en la sangre, lo cual puede contribuir a la baja energía, los cambios de humor y los antojos.