SALUD
Siete remedios caseros para eliminar las flemas
La flema o mucosidad es importante para proteger al cuerpo del ingreso de virus o bacterias.
La flema es un tipo de mucosidad producida en los pulmones y en las vías respiratorias, que cumple con diversas funciones importantes para el organismo como evitar que gérmenes y bacterias ngresen al cuerpo y puedan causar infecciones.
Otras áreas del organismo, incluyendo el tracto respiratorio superior como la nariz, boca y garganta y el tracto gastrointestinal (intestinos) también segregan mucosidad, la cual normalmente es clara y delgada y no se evidencia, explica una publicación del medio Medical News Today. Cuando una persona se enferma de resfriado o una infección, la mucosidad se puede espesar y cambiar de color.
La flema puede ser de varios colores y tener diferentes texturas, mostrándose acuosa, gruesa y pegajosa. La mucosidad delgada y acuosa suele ser normal e indica que el tracto respiratorio está sano. Sin embargo, cuando se presenta una infección, las células inmunitarias, los gérmenes y los desechos se acumulan en esta mucosidad, haciéndola más espesa, pegajosa y turbia.
“Toser y estornudar ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de mucosidad o flema, y cualquier otra cosa que no pertenezca al tracto respiratorio”, precisa Medical News Today.
Existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a expulsar las flemas cuando se ha presentado infección y se tornan molestas para el organismo. Estos son algunos de ellos.
1. Mantenerse hidratado. Tomar suficientes líquidos es importante para ayudar a expulsar las flemas, especialmente si estos son tibios, precisa una publicación del portal Healthline, escrita por Ashley Marcin. El agua, en particular, puede aflojar la congestión al ayudar a que se mueva la mucosidad, pero también se pueden consumir jugos, caldos claros, sopa, tés y agua de limón tibios.
2. Gárgaras con agua salada. Realizar gárgaras de agua tibia con sal puede ayudar a eliminar la flema que se encuentra en el fondo de la garganta. Incluso, puede matar gérmenes y aliviar el dolor. Para preparar este remedio, según Healthline, se debe mezclar una taza de agua con media cucharada de sal. El agua tibia funciona mejor porque disuelve la sal más rápido. Cuando esto ocurre se realizan gárgaras evitando tomar este líquido y se puede repetir varias veces al día.
3. Aceite de eucalipto. Este aceite puede ayudar a aflojar la mucosidad para que sea más fácil expulsarla. Además, si la persona tiene tos, el eucalipto puede aliviarla. Se inhala el vapor usando un difusor o un bálsamo que contenga este ingrediente.
4. Usar un aerosol nasal salino. Un aerosol salino o lavado nasal puede eliminar la mucosidad y alérgenos de la nariz y senos nasales. Una de las recomendaciones es utilizar agua esterilizada o destilada para realizar estos lavados.
5. Evitar el alcohol y la cafeína. Según Medical News Today, ambas sustancias causan la deshidratación si se consumen en exceso. Cuando la mucosidad y la flema se convierten en un problema, la recomendación es tomar suficientes bebidas calientes descafeinadas.
6. Té de limón con miel. “El limón tiene la capacidad de romper las moléculas del moco, haciéndolo más líquido y más fácil de eliminar, y la miel ayuda a crear una capa protectora en la garganta, reduciendo así la irritación de la mucosa”, indica al portal de bienestar y salud Tua Saúde. De esta forma, este té es una buena opción para aliviar la sensación de atasco mucoso en la garganta.
7. Nebulizaciones con agua caliente. Las nebulizaciones ayudan a hidratar la mucosa de la garganta facilitando su expulsión. Para hacer esto se recomienda colocar de uno a dos litros de agua hirviendo en un recipiente, poner una toalla por encima de la cabeza, tapando también el recipiente y respirar el vapor que sale de allí. En el agua se pueden mezclar algunas gotas de aceite esencial de eucalipto, pues ayudan a aliviar la irritación y la tos.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, la mayoría de los problemas de mucosidad son temporales. Sin embargo, producir demasiada mucosidad contribuye a la aparición de algunas afecciones graves como la fibrosis quística, un trastorno genético que hace que la mucosidad de los pulmones se vuelva espesa y genere inconvenientes de salud.