Psicología
Síndrome de abstinencia emocional: estas son sus principales causas
Los psicólogos aseguran que en el enamoramiento se activan las mismas regiones cerebrales que en el consumo de drogas.
Tras finalizar una relación amorosa, los primeros días de la ruptura se pueden vivir sentimientos demasiado intensos que pueden llegar a afectar la capacidad de racionamiento y objetividad. Por lo general, después de decir adiós a una relación, surge el dolor, la tristeza, la falta de concentración y la ansiedad, que llevan al deseo de contactar a la expareja.
De este modo, los psicólogos aseguran que en el enamoramiento se activan las mismas regiones cerebrales que en el consumo de drogas, lo que ocasiona que algunas personas experimente el síndrome de abstinencia emocional o amoroso cuando tienen que romper con su pareja. Esto no solo causa dolor psicológico, sino que puede llevar al afectado sufrir también síntomas físicos.
Cabe mencionar que en las relaciones de pareja hay dos fases determinantes, el enamoramiento, que para mucho se convierte en una de las mejores experiencias, y el desamor, que es una de las situaciones más difíciles que el ser humano tiene que afrontar. Cuando el desamor está presente, existe un dolor indescriptible, debido a que la química cerebral del enamorado puede llevar a sentir adicción por la ex pareja, dirigiendo todos los sentidos hacia esa persona.
En este sentido, el portal Psicología y Mente señala que el Colegio de Medicina Albert Einstein, tras una investigación, afirmó que “cuando el amor se rompe, de igual que cuando alguien deja las drogas, pueden aparecer efectos secundarios como las conductas depresivas u obsesivas, e incluso el síndrome de abstinencia. Generalmente, este síndrome, ya sea emocional o por abuso de drogas, provoca síntomas psicológicos y físicos, porque afecta a nuestro sistema nervioso”.
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Síntomas del síndrome de abstinencia emocional
Algunas personas son incapaces de hacer frente al dolor emocional causado por la ruptura, por lo que los lleva a que su autoestima baje y se vean incapaces de superar la adicción hacia esa otra persona. Cuando esto pasa, se dan algunos síntomas físicos y mentales que detonan por completo a quien está padeciendo el síndrome de abstinencia emocional:
- Tristeza y angustia constante.
- Deseo latente de esta con la persona amada.
- Aturdimiento y falta de concentración
- Pérdida de apetito.
- Opresión en el pecho.
- Pensamientos obsesivos.
- Incapacidad de disfrutar de las actividades diarias.
- Insomnio.
- Sentimiento de desapego por la vida.
- Dolores de cabeza.
- Vómitos
Es importante precisar que la duración del síndrome de abstinencia varía de una persona a otra. Para muchas personas esto puede ser una experiencia breve, que poco a poco va desapareciendo con el tiempo y con el proceso de aceptación de la situación. Para otros es un proceso que se convierte en una adicción, por lo que es necesario acudir a terapia psicológica para ir interiorizando nuevas maneras de gestionar las emociones.
¿Cómo superar el síndrome de abstinencia emocional?
- Reconocer los síntomas: por lo general, este síndrome tiene un punto álgido al poco tiempo de la ruptura, es decir, el primer mes de haber terminado la relación, pero con el tiempo se va superando. De este modo, es fundamental saber que es un proceso natural y que es transitorio.
- Contacto cero: cuando se finaliza una relación, seguir en contacto con la expareja es contraproducente, porque deja en claro que existe una dependencia emocional, lo cual alarga el sufrimiento. Todos los psicólogos recomienda el contacto cero, es decir, todo o nada. Incluso, si el sentimiento es muy intenso, se recomienda evitar el contacto a través de las redes sociales, porque estas provocan algunos fenómenos como el Síndrome FOMO que acrecientan la obsesión y el sufrimiento tras una ruptura.
- Distraerse: con frecuencia los pensamientos destructivos hacen de las suyas y suelen ser habituales en la fase de duelo amoroso. Es por ello que se deben buscar actividades que lo obliguen a distraer la mente y a focalizar su atención en otras cosas y personas. Puede realizar esa actividad que no pudo hacer cuando estaba en la relación, ir al gimnasio, salir con los amigos o disfrutar de un viaje solo.
- Luchar por el desarrollo personal: en muchos casos, las relaciones hacen que los objetivos personales se desvíen por querer complacer los de la otra persona y es justo ahí donde el coste de la autoestima es alto. Es por ello que se debe volver a esas cosas que le gustan y seguir progresando para convertirse en una mejor persona.