Vida Moderna
Subir las defensas: nueve acciones infalibles para elevarlas de manera natural
El sistema inmunitario defiende al cuerpo contra sustancias que considera dañinas o extrañas.
El sistema inmunológico es la defensa del cuerpo ante organismos infecciosos y otros invasores, de acuerdo con el Rady Children’s Hospital-San Diego.
El sistema inmunitario defiende el cuerpo contra sustancias que considera dañinas o extrañas. Estas sustancias se llaman antígenos. Pueden ser gérmenes como bacterias y virus, o sustancias químicas o toxinas. También pueden ser células dañadas por el cáncer o quemaduras solares.
Cuando el sistema inmunitario reconoce un antígeno, lo ataca. A esto se le llama respuesta inmune. Parte de esta respuesta es producir anticuerpos, que son proteínas que actúan para atacar, debilitar y destruir antígenos. El cuerpo también produce otras células para combatir el antígeno, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Luego, el sistema inmunitario recuerda el antígeno. Si vuelve a reconocerlo, puede identificarlo y enviar rápidamente los anticuerpos correctos. Gracias a esto, en la mayoría de los casos las personas no se enferman. A esta protección contra una determinada enfermedad se le conoce como inmunidad.
Por tal razón, para ayudarle al cuerpo a fortalecer el sistema inmune es indispensable consumir alimentos que contengan vitaminas y minerales, pues estos contribuyen en buena medida a prevenir enfermedades y fortalecer las defensas del cuerpo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Asimismo, el portal de salud Healthline reveló nueve acciones infalibles para elevar las defensas de manera natural:
1. Dormir: La mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental. Los adolescentes necesitan de ocho a diez horas, y los niños más pequeños y los bebés hasta 14 horas.
2. Comer más alimentos de origen vegetal: estos alimentos tienen antioxidantes los cuales pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células.
3. Comer grasas saludables: “sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a tu cuerpo a combatir las bacterias y los virus dañinos que causan enfermedades”, según explicó el portal.
4. Consumir probióticos: estos alimentos o suplementos contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias “buenas” y aportan beneficios como el fortalecimiento del sistema inmune.
5. Limitar los azúcares añadidos: Las grandes cantidades de alimentos que contengan azúcar pueden contribuir al exceso de peso en niños y adultos, enfermedades como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas, y esto puede suprimir el sistema inmunitario.
6. Hacer ejercicio: La actividad física tiene importantes beneficios para la salud del corazón, el cuerpo y la mente. Además, “promueve la renovación saludable de las células inmunitarias”, de acuerdo con Healthline.
7. Mantenerse hidratado: el consumo diario de este liquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
8. Controlar los niveles de estrés: este estado de ánimo puede desequilibrar la función celular inmune.
9. Utilizar suplementos: las vitaminas C, D y el Zinc, ayudan a fortalecer el sistema inmune.
Hay que señalar que el doctor Marco Almerí, experto en Salud Pública, le dijo al medio de comunicación peruano Canal N que “las gaseosas, los embutidos y la comida chatarra no potencian el sistema inmunológico. Lo que sí lo potencia son las proteínas, carne, huevo, leche, frutas y verduras”.
Asimismo, la nutricionista de Sisol Salud de la Municipalidad Metropolitana de Lima, Tanya Rocca, le dijo a la cadena de televisión América Televisión que los otros alimentos que dañan el sistema inmunológico son: pan blanco, harina refinada, arroz blanco, azúcar en exceso, consumo de café y té, ya que estos alimentos generan la pérdida de nutrientes como el zinc y la vitamina B1. Además, algunos inhiben la absorción de hierro.