Sudor excesivo y constante en las noches: un síntoma que podría indicar cierto tipo de cáncer

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus, explica que la sudoración es “la liberación de un líquido salado” excretado por las glándulas sudoríparas. Es un proceso importante para regular la temperatura del cuerpo. Señala que una persona tiene entre 2 a 4 millones de glándulas, siendo las de los hombres las más activas.

Aunque transpirar es una actividad normal del cuerpo, que suele ser más notoria en los climas cálidos, húmedos, o en situaciones de estrés, el sudor excesivo irregular que aparece en las noches puede ser el indicio de leucemia, cáncer en la sangre que inicia en el sistema linfático y la médula ósea.

En el caso de la leucemia, los glóbulos blancos se reproducen de manera irregular, destacándose así:

• La leucemia linfocítica aguda en adultos: se origina en la médula ósea.
• La leucemia linfocítica crónica: inicia en los glóbulos blancos.
• La leucemia mieloide crónica: se origina en las células hematopoyéticas.
• La más común en los niños es la leucemia linfocítica aguda.

Es de mencionar que la hiperhidrosis, -como también se le denomina la sudoración irregular- no es el único signo de leucemia, sino que también son los escalofríos, el cansancio, la debilidad, el sangrado nasal, el dolor en los huesos, la aparición de hematomas, entre otros.

La hiperhidrosis

La Clínica Mayo menciona que la hiperhidrosis “es la sudoración anormal” que no se asocia con actividades comunes que producen sudor. Aunque no es una afección que parezca grave, sí puede provocar trastornos de ansiedad por la vergüenza que provoca en un entorno social.

La institución americana señala que se puede contrarrestar con productos antitranspirantes o con la extirpación de las glándulas sudoríparas.

También la sudoración excesiva puede ser una consecuencia de otras enfermedades como la diabetes o como signo de la menopausia, ataques cardíacos, infecciones, entre otros. Por lo que se aconseja consultar con un profesional de la salud, para descartar cualquier tipo de afección que se asocie con este signo.

Es decir, que existen dos clases de hiperhidrosis: la primera, que tiene un factor hereditario; sin embargo, no se conoce su causa; y la segunda, una afección que se desarrolla por otra, como por ejemplo complicaciones en las glándulas tiroideas, entre otras.

Aunque aparentemente se ve inofensiva la hiperhidrosis, en algunos casos puede ser el inicio de infecciones en la piel. Antes de realizar cualquier tratamiento natural se sugiere consultar con un médico.

Por ejemplo, enfermedades como la ictiosis vulgar, que de acuerdo con la Clínica Mayo, esta enfermedad es hereditaria y se debe a la unión de células que forman capas gruesas con apariencia de escamas, que se denomina, enfermedad de piel de pescado.

La ictiosis vulgar y la sudoración

Entre los síntomas más comunes de esta condición se encuentran: la resequedad de la piel, escamas en el cuero cabelludo y dolores en la zona.

La institución de investigación americana explica que los signos pueden ser entre leves y graves, que desaparecen de acuerdo con el clima, pronunciándose en ambientes fríos.

En los casos más graves, el agrietamiento de la piel puede provocar infecciones en la misma. Además, al engrosarse, las escamas no permiten una adecuada sudoración, por lo que puede provocar una hiperhidrosis. Varias son las clases de esta enfermedad, entre ellas: la ampollosa, el arlequín y la ligada al cromosoma X.

Por último, se debe entender que sudar en las noches es común, solo que si es abundante y de forma frecuente, es importante consultar con un médico para descartar cualquier tipo de afección, ya que la transpiración elimina el calor del cuerpo.