Vida moderna
Sudoración excesiva: así se puede controlar con cuatro remedios caseros
Algunas enfermedades pueden provocar esta afección.
Sudar ayuda a que el cuerpo permanezca fresco. Y aunque es normal sudar en temperaturas cálidas, al ejercitarse o en momentos en los que la persona se está nerviosa, en algunos casos puede ser excesivo.
De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro, dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la sudoración anormal y excesiva, también conocida como hiperhidrosis, no está relacionada con el calor o el ejercicio físico. “Puedes sudar tanto que se te empapa la ropa o gotea por tus manos. Además de interrumpir las actividades diarias normales, este tipo de sudoración intensa puede ocasionar ansiedad social y vergüenza”.
Al momento de notar esta afección es importante consultar con un médico para iniciar un tratamiento oportuno. En algunos casos, el profesional puede recetar antitranspirantes fuertes o medicamentos. Si la condición es muy fuerte, se puede recurrir a un procedimiento quirúrgico para extraer las glándulas sudoríparas o realizar una desconexión en los nervios encargados de la sobreproducción de sudor.
Es importante acudir a un especialista, debido a que existen algunas enfermedades que pueden provocar sudoración excesiva (hiperhidrosis secundaria). Por eso, se debe recibir un diagnóstico profesional oportuno. Algunas de las afecciones que pueden provocarla son:
- Acromegalia.
- Afecciones de ansiedad.
- Cáncer.
- Síndrome carcinoide.
- Cierto abuso de medicamentos y sustancias.
- Trastornos de control de la glucosa.
- Enfermedades del corazón, como ataque cardíaco.
- Hipertiroidismo.
- Enfermedad pulmonar.
- Menopausia.
- Enfermedad de Parkinson.
- Feocromocitoma (tumor de la glándula adrenal).
- Lesión de la médula espinal.
- Accidente cerebrovascular.
- Tuberculosis u otras infecciones.
Remedios naturales
Mejor con Salud, portal web especializado en salud y cuidado personal, explica cómo preparar varios remedios caseros, los cuales pueden funcionar como un complemento para el tratamiento de la sudoración excesiva.
Remedio #1
De acuerdo con el sitio web, la salvia es una gran opción para tratar esta afección. Explica que “cuenta con propiedades antitranspirantes que regulan la función de las glándulas sudoríparas. Contiene magnesio y vitaminas del complejo B que participan en la regulación hormonal para controlar la sudoración”.
Ingredientes
- 5 cucharadas de salvia (50 g).
- 1 litro de agua.
Preparación
- Verter la salvia en una olla junto el agua.
- Ponerla a hervir a fuego bajo por 15 minutos.
- Dejar reposar y servir.
- Se deben consumir dos tazas al día.
Remedio #2
Ingredientes
- 1 cucharada de tomillo (10 g).
- 1 cucharada de romero (10 g).
- 1 taza de agua (250 ml).
- ½ taza de vinagre de manzana (125 ml).
Procedimiento
- En una olla, agregar el agua y el tomillo.
- Poner a hervir por 15 minutos.
- Colar y luego agregar el vinagre de manzana.
- Tomar un pedazo de gasa o algodón y remojar en el líquido.
- Frotar en las axilas.
Remedio #3
Ingredientes
- 1 cucharada de fécula de maíz (10 g).
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 g).
Procedimiento
- En una taza, agregar la fécula de maíz y el bicarbonato. Revolver muy bien para un resultado homogéneo, que funcionará como desodorante en polvo.
- Aplicar sobre las axilas secas.
- Dejarlo actuar como un desodorante.
Remedio #4
Ingredientes
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio (10 g).
- 1 limón.
Procedimiento
- En un recipiente mezclar ambos ingredientes.
- Aplicar la mezcla en las axilas, realizando masajes circulares.
- Dejarlo actuar por 15 minutos.
- Retirar con agua fría.
- Usar diariamente.
¿Cuándo se debe consultar inmediatamente a un médico?
Medline Plus señala que en caso de presentar los siguientes síntomas se debe consultar a un doctor. Si la sudoración es:
- Prolongada, excesiva e inexplicable.
- Acompañada o seguida de dolor o presión en el tórax.
- Está acompañada con pérdida de peso.
- Se presenta con mayor frecuencia durante el sueño.
- Se acompaña con fiebre, dolor torácico, problemas para respirar, latidos cardíacos rápidos y fuertes. Estos signos pueden indicar una enfermedad como hipertiroidismo.