Vida Moderna
Superalimento crujiente para prevenir el envejecimiento y lucir una piel radiante y saludable
La piel necesita varios cuidados específicos para lucir saludable.
Se le conoce como superalimento a la comida que tiene varias propiedades y, en este caso, el jengibre es categorizado así, ya que posee propiedades anticoagulantes, vasodilatadoras, expectorantes, analgésicas, digestivas, antiinflamatorias, antieméticas, antitusivas, astringentes, carminativas, antipiréticas y antiespasmódicas, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.
De hecho, por tener propiedades antioxidantes es ideal para prevenir el envejecimiento y lucir una piel radiante y saludable.
Por ello, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de salud, que para obtener los beneficios hay que mezclar una cucharada de jengibre rallado, dos cucharadas de sal, una cucharadilla de miel y dos cucharadas de aceite de almendras. Después, la mezcla se debe aplicar sobre el rostro y se deja actuando entre 15 y 20 minutos para, finalmente, retirar con agua fría.
De todos modos, antes de aplicar alguna mascarilla en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Tendencias
Por su parte, para lucir una piel radiante y saludable, el Grupo Sanitas de España reveló algunas recomendaciones:
1. Tomar agua: el agua hidrata y hace que la piel tenga una apariencia más tersa y fresca. Por ello, lo ideal es que los hombres tomen aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve. Sin embargo, el consumo de agua puede variar dependiendo de las actividades que se realicen día a día. Por ejemplo, si la persona hace ejercicio debe consumir más agua, para cubrir la pérdida de líquidos. Asimismo, si el clima es cálido y se suda más, es recomendable aumentar la ingesta de agua, o si una mujer está embarazada, es posible que necesite más líquidos.
2. Hacer ejercicio: Cuando se hace ejercicio, se incrementa el flujo sanguíneo hacia la piel y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
3. Realizar limpieza facial: Es necesaria para el cuidado de la piel, ya que con esto se eliminan impurezas del rostro y este proceso se debe realizar en las mañanas y en las noches.
4. Ir a un sauna: los saunas hacen que se sude en exceso y de esta forma se expulsan las impurezas.
5. Proteger la piel del sol: La American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más y aplicarlos cada dos horas, o con más frecuencia si se está nadando o transpirando.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación sugirió:
- Buscar lugares con sombra. Evitar el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que los rayos solares son más intensos.
- Usar ropa de protección. Hay que proteger la piel con prendas de tejidos ajustados y mangas largas, pantalones largos y sombreros de ala ancha. También se debe tener en cuenta los productos para lavandería que pueden proporcionarle a la ropa una capa adicional de protección ultravioleta durante una cantidad determinada de lavados, o prendas especiales para protegerte del sol, que están especialmente diseñadas para bloquear los rayos ultravioletas.
6. No fumar: Fumar puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas y a otros cambios en el aspecto del rostro.