Vida Moderna
Suplementos que cuidan y potencian el rendimiento del cerebro
Es importante cuidar y mantener la salud del cerebro.
Para hablar del cerebro y de los suplementos que pueden ayudar a que este órgano esté mejor de salud y se potencien la mayoría de sus funciones, es importante destacar cuáles son las facultades y la importancia del cerebro para las funciones del cuerpo humano.
En este mismo sentido, vale la pena señalar que el cerebro es quizá uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, teniendo en cuenta que este es considerado como el centro de mando, donde ocurre todo y se realizan las órdenes y acciones a ejecutar.
“El cerebro controla lo que piensas y sientes, cómo aprendes y recuerdas y la forma en que te mueves. También controla muchas cosas de las que apenas te das cuenta, como el latido de tu corazón y la digestión de la comida”, detalla Kidshealth, portal especializado en salud para padres y niños.
Ahora bien, existen una serie de suplementos que ayudan al cerebro a mantenerse estable y a potenciar sus funciones principales.
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Omega 3
“Distintos estudios han demostrado que estos ácidos grasos son indispensables para el cerebro, tanto para favorecer un buen desarrollo como para la mejora de las funciones cognitivas en toda la población y en todas las edades (niños y adultos sanos, así como en personas mayores)”, afirma el Collegi de Farmaceutics de Barcelona.
Glutamina
La glutamina es uno de los suplementos que es de vital importancia y mantener una alimentación balanceada. Asimismo, esta sustancia ayuda a promover la alerta mental, mejora el estado de ánimo de las personas y la memoria. Además de esto, este aminoácido es imprescindible para inducir la relajación de la mente y elevar el rendimiento intelectual.
Vitamina B
Dentro del grupo de estas vitaminas se encuentra la Vitamina B7, conocida como biotina, la cual regula las señales en las células para una comunicación eficiente tanto en el cuerpo como en el cerebro.
Consejos para cuidar la salud del cerebro
Para contribuir a la salud cerebral es importante tener un estilo de vida sano. Por eso, el portal web Cuídate plus, señala algunas recomendaciones para tener en cuenta y mantener un cerebro sano:
- Realizar actividades que ayuden a estimular la actividad cerebral, como leer, escribir, memorizar, etc.
- Ejercitarse regularmente es importante para la salud del cerebro. Para hacer actividad física no es necesario acudir a un gimnasio o centro deportivo, se puede trotar, correr y caminar.
- Tener una dieta equilibrada. Es importante evitar el exceso de consumo de grasas animales. Asimismo, moderar la ingesta de sal.
- Tener hábitos de vida saludables. Moderar el consumo de bebidas alcohólicas y de drogas. Dormir las horas suficientes.
- Se debe tener mucho cuidado con afecciones como la hipertensión, ya que es un factor de riesgo de enfermedades cerebrovasculares.
- Proteger el cerebro lo más posible de posibles lesiones físicas, como el uso del casco al manejar bicicleta o conducir una moto.
Enfermedades del cerebro
Alzheimer
El Alzheimer es uno de los tipos de demencia más común en el mundo. Esta enfermedad es un trastorno cerebral que destruye paulatinamente la memoria y la capacidad de pensar. Con el paso del tiempo empeora y puede postrar en cama a la persona que lo padece.
Los expertos aún continúan estudiando las causas de esta enfermedad. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) explican que “parece que el daño inicialmente ocurre en el hipocampo y la corteza entorrinal, partes del cerebro esenciales para formar recuerdos. A medida que mueren más neuronas, otras partes del cerebro resultan afectadas y comienzan a encogerse. En la etapa final de la enfermedad de Alzheimer, el daño es extenso y el tejido cerebral se ha reducido considerablemente”.
Las personas diagnosticadas con Alzheimer pueden tener las siguientes conductas:
- Repetir frases y preguntas varias veces.
- Olvidar conversaciones, citas o eventos.
- Ubicar sistemáticamente objetos personales en lugares equivocados o absurdos.
- Perderse en lugares que ya conocen.
- Olvidar los nombres de familiares.
- Olvidar objetos que utilizan diariamente.
- Tener dificultad para identificar objetos con los nombres correctos.