Vida moderna
Talones agrietados: cómo preparar una mascarilla casera hidratante para reducirlos
Por lo general, los talones agrietados son consecuencia de la resequedad; sin embargo, esta situación puede volverse un problema más grave si no recibe tratamiento adecuado.
Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la resequedad de la piel se produce cuando esta pierde demasiada agua y aceite, siendo un problema común que puede presentarse a cualquier edad. Precisamente, una de las consecuencias es la aparición de grietas o fisuras en la piel.
Una de las zonas donde la resequedad en la piel se torna más molesta es el talón. Debido a la pérdida de propiedades como agua y aceite en el tejido dérmico, aparecen fisuras o grietas que, si no se tratan adecuadamente, pueden evolucionar hasta convertirse en un mal mayor.
De acuerdo con la Clínica Mayo, si el objetivo es prevenir los talones agrietados es necesario humectarlos frecuentemente -al menos dos veces al día-. Para ello, en el mercado existen compuestos como el Eucerin o Cetaphil, así como productos que contienen agentes suavizantes para la piel, como urea, ácido salicílico o alfa hidroxiácidos, los cuales pueden ayudar a retirar el tejido muerto, aunque también podrían causar efectos secundarios como escozor o irritación leve.
Aunque en principio los talones agrietados o secos no se configuran como lesiones mayores, sí resulta importante prestarles suficiente atención para que no se conviertan en fisurar más profundas y aumenten el riesgo de desarrollar infecciones.
¿Qué causa la resequedad en la piel?
Según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en su portal web MedlinePlus las personas pueden presentar resequedad de la piel en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, es más común en las manos, los pies, los brazos y la parte inferior de las piernas.
Dentro de las causas figuran el aire frío y seco del invierno; lo hornos que calientan el aire y eliminan la humedad; el aire caliente y seco en ambientes desérticos; los acondicionadores de aire que lo enfrían y eliminan la humedad; tomar baños o duchas calientes y prolongados con frecuencia; lavarse las manos excesivamente; el uso de algunos jabones y detergentes; afecciones cutáneas, como eccema y psoriasis, algunos medicamentos y el envejecimiento, ya que la piel se hace más delgada y produce menos aceite natural.
La resequedad, de manera general, produce síntomas como la descamación de la piel, rigidez en la piel, sentirla áspera, picazón y la aparición de grietas que pueden sangrar. Por supuesto, ante estos casos es conveniente acudir a especialistas médicos para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Para el caso de los talones agrietados, a las causas previamente descritas se suman otros factores como el uso de calzado inadecuado, como zapatos de materiales plásticos. Así mismo, una mala postura puede lastimar los talones, ya que no se apoya correctamente el peso al caminar o estar de pie.
Mascarilla natural para tratar los tobillos agrietados
El portal especializado Salud 180 reseña una mascarilla hidratante que podría ayudar a tratar los talones agrietados. Los únicos ingredientes que se necesitan son: dos cucharadas de sal marina (30 gramos aproximadamente), un plátano muy maduro o medio aguacate, y tres cucharadas de aceite de oliva, aceite de almendra o aceite de coco.
Para su preparación hay que machacar ya sea el plátano o el aguacate y mezclar el puré resultante con los demás ingredientes hasta formar una pasta suave, que no se muy líquida ni demasiado espesa.
Una vez esté lista la pasta con todos los ingredientes mezclados, en una cubeta se prepara agua caliente. Luego, se ponen lo pies dentro de la cubeta durante cinco minutos, cuidando que la temperatura no sea demasiada y llegue a producir quemaduras. Mientras se enjuagan los pies, se masajean suavemente con una piedra pómez para remover las células muertas.
Finalmente, se secan muy bien los pies y se aplica la pasta preparada inicialmente en la zona de los talones o donde se presentan las grietas, se deja actuar por 10 minutos y se retira con una toalla limpia con suaves masajes.