Vida Moderna
Té antiséptico para descongestionar los pulmones, aliviar resfriados y prevenir la gripa
Este té posee acción antibacteriana y antiséptica.
Las infusiones se caracterizan por aportar varios beneficios a la salud, ya que sus ingredientes naturales tienen propiedades antioxidantes, antisépticas, descongestionantes, antiespasmódicas y antimicrobianas.
De hecho, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el té antiséptico para descongestionar los pulmones, aliviar resfriados y prevenir la gripa es el de eucalipto. “Cuenta con compuestos como flavonoides, triterpenos, taninos, ácidos fenólicos derivados del ácido benzoico, ácidos fenólicos derivados del ácido cinámico y floroglucinol, los cuales ayudan a combatir infecciones respiratorias, además de fluidificar las secreciones bronquiales, ayudando a expulsar las flemas con mayor facilidad y disminuyendo la sensación de malestar”, indica.
Además, explicó: “El eucalipto contiene cineol, un componente que ayuda a combatir infecciones respiratorias como gripe, resfriados y sinusitis, además, ayuda a descongestionar las vías aéreas por medio de su uso en inhalaciones del vapor de eucalipto, ayudando a mejorar la respiración, aliviando los síntomas en las vías respiratorias altas y destapando la nariz”.
Así las cosas, para obtener los beneficios, hay que hervir 150 ml de agua y agregar una cucharada de hojas picadas de eucalipto. Después, se deja reposar la bebida por cinco minutos, se cuela y bebe.
Ahora bien, es importante señalar que el eucalipto tiene posibles efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, dificultad para respirar, mareos, sensación de sofoco, taquicardia, somnolencia o hiperactividad.
Asimismo, el portal indicó que el té de eucalipto también puede aumentar la acción del hígado, haciendo que el efecto de algunos medicamentos disminuya.
Adicional, hay que señalar que el eucalipto está contraindicado en caso de alergia a esta planta, durante el embarazo y en personas que tiene problemas de vesícula y enfermedades hepáticas.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, para cuidar los pulmones, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre señaló:
- No fumar: fumar es la principal causa de muerte por cáncer de pulmón. Además, fumar causa enfermedades pulmonares, como enfisema y bronquitis crónica. Fumar también empeora el asma. Además, los fumadores son más propensos a las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe y la bronquitis.
- Evitar el humo de segunda mano (fumador pasivo).
- Mantenerse físicamente activo: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Limitar la exposición a la contaminación atmosférica exterior.
- Reducir la contaminación atmosférica interior.
- Tener una dieta saludable: entre los alimentos que recomiendan los expertos para proteger los pulmones están los ácidos grasos omega-3, ya que son componentes importantes de las membranas que rodean cada célula en el organismo.
Estos ácidos se encuentran en pescados y otros mariscos (especialmente pescados grasos de agua fría, como salmón, caballa, atún, arenques y sardinas), nueces y semillas (como semillas de linaza, de chía y nueces negras), aceites de plantas (como aceite de la linaza, aceite de soja, soya y aceite de canola) y alimentos fortificados (como ciertas marcas de huevos, yogur, jugos, leche, bebidas de soja y fórmula infantil), de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH, por su sigla en inglés).