VIDA MODERNA
Té de ajo en las mañanas: cuáles son sus beneficios y cómo prepararlo
El ajo ha sido utilizado desde la antigüedad con fines medicinales.
La alimentación influye significativamente en el estado de salud, tanto físico como emocional, de los seres humanos. Por esa razón, cuidar de los ingredientes que se incluyen en la dieta, así como conocer su valor nutricional, es fundamental para preservar el bienestar y prevenir algunas afecciones relacionadas con malos hábitos alimenticios.
El ajo es uno de los alimentos que más se utilizan en la cocina, de forma cotidiana, ya que ayuda a complementar el sabor de las comidas. Sin embargo, este producto no es solo reconocido por su rol en la gastronomía, sino también porque posee una serie de componentes que le otorgan ciertos beneficios para la salud.
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, el cultivo del ajo se extendió desde Asia Central hacia el mundo. Usualmente, era utilizado como un energizante en el antiguo Egipto, así como en las competencias de los atletas en Grecia. Entre los romanos, cuentan los expertos de la FEN, se popularizó por su acción antiparasitaria. Asimismo, fue usado como una alternativa a los antisépticos durante la primera Guerra Mundial.
Las historias acerca de su uso abundan en la medicina natural, y esto se debe a que contiene una gran diversidad de nutrientes. Entre ellos se enlistan el yodo, las proteínas, el fósforo, el potasio, la vitamina B6. Igualmente, tiene componentes sulfurados, como alicina, alil/dialil sulfidos, los cuales le otorgan la mayoría de sus propiedades.
Beneficios del ajo
El ajo ayuda a fortalecer y proteger la salud del corazón y, con ello, favorece al sistema circulatorio. De acuerdo con Cuerpo Mente, este alimento se caracteriza por mitigar el riesgo de padecer arteriosclerosis, además de aliviar algunas de sus molestias. Entre otros beneficios, se señala que el ajo inhibe la síntesis del colesterol malo y regula los triglicéridos.
Asimismo, una ingesta regular de ajo contribuye a mejorar la circulación, además de ser beneficioso para el manejo de la hipertensión y controlar el ritmo cardíaco.
Entre sus usos medicinales más famosos, resalta que el ajo es utilizado para tratar el malestar relacionado con infecciones respiratorias como la gripe y el resfriado, gracias a su acción antiséptica.
Igualmente, alivia otras molestias como la congestión, ya que facilita la dilatación de los bronquios, fluidifica las mucosas y estimula el sistema inmune, según explica el mencionado portal sobre nutrición.
También le puede interesar...
¿Cómo preparar una infusión de ajo?
Ingredientes
- 1 vaso de agua (200 ml)
- Miel (21 g)
- 1 diente de ajo
- Jengibre rallado (3 g aproximadamente)
- 1 cucharada de jugo de limón (15 ml)
Preparación
- En una olla, colocar la cantidad indicada de agua a hervir.
- Entre tanto, cortar el ajo en pedazos pequeños o trozos grandes, a su preferencia, para optimizar sus propiedades durante la cocción.
- Cuando hierva el agua, se debe añadir el jengibre rallado y el ajo que se cortó en el paso anterior. Revolver un poco y dejar cocer por 15 o 20 minutos.
- Luego de este tiempo, se debe apagar el fuego y dejar reposar la infusión en la olla durante unos 10 minutos más.
- Después, colar y reservar el agua de la cocción.
- Agregar a esta bebida el zumo de limón. Para endulzar, se puede agregar un poco de miel al gusto. Tener en cuenta que esta bebida no tiene un sabor muy agradable, por lo que la miel puede ayudar a atenuarlo.
- El jengibre y el limón, por su parte, mitigarán el mal aliento que pueda producir el ajo.
- Se recomienda consumir esta preparación con moderación.
De acuerdo con lo señalado por Mejor con Salud, esta bebida se debe tomar en ayunas, todos los días, durante la mañana. De esta manera, se podrán obtener los beneficios mencionados anteriormente. Sin embargo, se debe tener en cuenta que esta infusión no reemplaza de ninguna manera ningún tratamiento médico y, por tanto, ante cualquier problema de salud, la primera recomendación siempre será consultar a los profesionales.