Vida Moderna
Té de ajo para limpiar las arterias, bajar el colesterol y triglicéridos: así se prepara
El colesterol alto puede desencadenar problemas graves de salud, como ataques cardiovasculares, entre otros.
El colesterol es una sustancia cerosa que está presente en todas las células del organismo. Las células del organismo necesitan colesterol y el cuerpo está en la capacidad de producir todo el colesterol que necesita, según explica Kaiser Permanente, uno de los principales proveedores de atención médica de Estados Unidos.
El hígado es el órgano encargado de producir esta sustancia, aunque también puede ser obtenido a través de algunos alimentos. La función de este elemento es formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas.
Por su parte, la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cuando esta tensión es muy elevada se le llama hipertensión, según la Organización Mundial de la Salud.
Si la presión arterial se mantiene alta durante mucho tiempo, puede ser peligroso porque esto hace que el corazón bombee con más fuerza y trabaje demasiado, lo que puede ocasionar serios problemas de salud, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, e insuficiencia renal, explica el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Debido a las complicaciones de un colesterol alto, se recomienda mantener una dieta saludable y rica en alimentos como frutas y verduras. Además, con el fin de bajar el colesterol alto y los triglicéridos, se ha reseñado bebidas que ayudan a regular este tema.
En esta línea, la plataforma digital Cocina Fácil recomienda consumir té de ajo para favorecer tanto al colesterol como a la presión arterial. Su elaboración es sencilla y se puede hacer en casa. En primer lugar, se necesitan tres dientes de ajo fresco y que estén pelados en trozos, el jugo de medio limón, una cucharada de jengibre rallado, dos tazas de agua y miel al gusto.
Ya con los ingredientes, se calienta el agua en una olla y se le agrega el ajo cuando ya esté hirviendo; se deja en fuego durante cinco minutos y se retira. Luego, se añade el jugo de limón y la miel. Y, por último, se puede beber.
Además, de acuerdo con un estudio realizado por investigadores del Instituto de Toxicología de la Universidad de Shandong (China), el ajo tiene un poder superior a algunos placebos, además, funciona como un tratamiento a largo plazo.
Los autores del estudio concluyen que el ajo podría reducir los niveles de colesterol total y triglicéridos, y sostienen que una terapia con ajo podría ser beneficiosa en pacientes con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Té de ajo y jengibre para reducir el colesterol:
Ingredientes:
- 4 dientes de ajo.
- 2 litros de agua.
- 3 centímetros de raíz de jengibre.
- 124 ml de zumo de limón.
- 100 gramos de miel (opcional).
Preparación:
- Lavar bien el ajo y el jengibre.
- Meterlos con todos los ingredientes en la batidora.
- Licuar hasta que quede una mezcla uniforme.
- Colar el líquido.
- Meterlo en una tapa hermética.
- Dejarlo en reposo durante cinco días en la nevera.
Recomendación: hay que tener en cuenta que nunca se debe consumir esta bebida como sustituto de los medicamentos pautados por el médico o como sustituto de una comida principal, pues esto podría repercutir en gran medida en la salud. Se recomienda consultar primero con el especialista antes de ingerirla.
Otros beneficios del consumo de ajo:
Un poderoso antioxidante:
Es antifúngico:
Reduce la necesidad de oxígeno de algunos hongos, lo que ralentiza su crecimiento.
Antitóxico:
Los sulfóxidos del ajo son una barrera para evitar la toxicidad de los metales pesados presentes en el organismo.
Alivia malestares gastrointestinales
El ajo puede ayudar a combatir la inflamación; además, posee beneficios antibióticos y antibacterianos que ayudan a aliviar las molestias gastrointestinales causadas por la fermentación de los alimentos en el intestino.
Combate enfermedades respiratorias
Las propiedades antibacteriales, antibióticas y antiinflamatorias del ajo lo hacen un elemento útil para combatir enfermedades respiratorias como los resfriados. En ese sentido, ayuda a descongestionar las vías respiratorias y combate los microorganismos en los pulmones de forma natural.
Por supuesto, el ajo no sustituye los tratamientos médicos, por lo que tampoco debe ser adoptado como un único “remedio”. La dirección médica por parte de un especialista resulta esencial.
Regula los niveles de glucosa
De acuerdo con la información de Gastrolab Web, el ajo potencia las funciones del hígado y del páncreas, ya que estimula el desarrollo de insulina en el organismo, ayudando a regular los niveles de glucosa en el organismo.
Ayuda a bajar de peso
El ajo, además, ayuda a regular el metabolismo mediante la estimulación de los ácidos gástricos. Este efecto contribuye a bajar de peso si se complementa con otros hábitos de vida saludable, como la alimentación balanceada y el ejercicio.
Combate diversas enfermedades
Las propiedades antibióticas presentes en el ajo ayudan a combatir bacterias como la salmonela o la escherichia-coli, que causan graves daños intestinales. Además, tienen efectos positivos en la flora microbiana dental.