Vida Moderna
Té de canela y limón para perder peso y reducir el azúcar: así se puede consumir
Ambos ingredientes tienen un alto contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales.
Bajar de peso no solo tiene beneficios estéticos, sino para la salud, pues se pueden reducir los niveles de azúcar.
Por tal razón, el periódico digital español Información reveló que la infusión de canela y limón es ideal para adelgazar y de paso bajar la glucosa, ya que la canela puede combatir la resistencia a la insulina, pues contribuye a disminuir la resistencia a la hormona.
Así las cosas, para obtener los beneficios hay que hervir un litro de agua y agregar cuatro ramas de canela. Después, hay que retirar la mezcla del fuego y esperar diez minutos para agregar el zumo de un limón y poder consumir durante el transcurso del día.
No obstante, es importante señalar que la infusión no hace milagros y esta debe estar acompañada de varias recomendaciones saludables que ayudarán a reducir medidas y de paso reducir los niveles de azúcar como, por ejemplo:
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- Realizar actividad física: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad. Sin embargo, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio. Los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios.
- Tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
- Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta: menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2.000 calorías al día, aunque para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5 % de la ingesta calórica total. Los azúcares libres son todos aquellos que los fabricantes, cocineros o consumidores añaden a los alimentos o las bebidas, así como los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes y los zumos y concentrados de frutas.
- Comer cinco porciones de frutas y vegetales por día.
- Tomar agua: de esta forma se eliminan las toxinas. No obstante, el consumo diario de este líquido es distinto para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros. Sin embargo, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio. Los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios.
- Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
- Dormir bien: dormir poco o mal genera estrés y ansiedad al día siguiente, lo que puede llegar a interferir con la dieta, propiciando comer entre horas y alimentos con alto contenido calórico. Por ello, la mayoría de los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño diarias.
- Eliminar el alcohol y los refrescos: ambos tienen un alto contenido calórico y para perder peso es clave tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gasta en el día a día.
- Concentrarse al comer y hacerlo despacio: es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.
- Número de comidas: todos los expertos recomiendan que se realicen al menos cinco, repartiendo entre ellas los diferentes tipos de alimentos contemplados en la pirámide alimenticia.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.