Vida moderna
Té de lechuga para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos: así se prepara
La lechuga ayuda a regular la glucosa y por ello se ha convertido en una verdura de mucho uso.
Sin duda, la lechuga es una de las verduras más populares del mundo. Su simpleza y versatilidad la convierten en una de las más utilizadas tanto para ensaladas, burritos mexicanos y platos gourmet como en comida rápida o preparaciones especializadas. Sin embargo, son pocos los que conocen sus beneficios para la salud.
En concreto, la lechuga aporta muy pocas calorías, pero más allá de que esté presente en muchas dietas de adelgazamiento, es un alimento saludable, que sacia y aporta vitaminas y minerales al organismo.
Además, una de sus propiedades más destacables es que se trata de una de las verduras con mayor contenido en agua: un 94 %, según el portal de salud Cuerpo y Mente.
Por otra parte, gracias a su bajo contenido en calorías, azúcar y carbohidratos, la lechuga reduce los altos niveles de colesterol LDL (malo), según una investigación publicada en el Diario Británico de Nutrición. Además, esto disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
Incluso, un estudio de la Universidad de Harvard, encontró que el consumo de lechuga ayuda a disminuir los niveles de colesterol y de glucosa en la sangre, gracias su alto contenido de fibra y antioxidantes.
Té de lechuga
- Cocinar tres o cuatro hojas de lechuga romana en agua caliente.
- Dejar reposar durante quince minutos y drénar en una taza.
- Si se desea endulzar, agregar un poco de miel, o si se quieren más fresca, agregarle un toque de menta.
Recuerde que antes de ingerir algún tipo de infusión natural u otro tipo de tratamiento para mejorar su salud es mejor acudir a su médico de confianza para realizarse chequeos y verificar que todo esté en orden puesto que los cuerpos no reaccionan de igual manera.
¿Cómo se desinfecta la lechuga correctamente?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 200 enfermedades son causadas por el consumo de alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas. Estas afecciones son consideradas como un grave problema de salud pública, debido a que las cifras son preocupantes.
Por ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos hace énfasis en la importancia de conocer el correcto lavado de los alimentos. Hay personas que “no saben que las frutas y verduras también pueden ocasionar brotes de enfermedades transmitidas por alimentos”.
Por eso, los CDC brindan instrucciones sobre cómo lavar correctamente la lechuga y otras verduras de hoja verde. Aunque las investigaciones muestran que lavarlas con agua es una gran opción, realmente ningún método elimina todos los microbios. En caso de comer verduras de hoja verde crudas, se debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Lavarse muy bien las manos con agua y jabón por 20 segundos antes y después de preparar las verduras.
- Retirar las hojas que estén dañadas, especialmente las hojas exteriores de los repollos y lechugas.
- Abrir la llave y enjuagar las hojas bajo el agua. Utilizar las manos para frotarlas con suavidad y eliminar la suciedad.
- Con un paño limpio secar las verduras.
- Algunas personas tienen por costumbres remojar las verduras de hoja verde en el lavamanos por varios minutos. Esto no es bueno, porque al dejarlas en remojo los microbios que estén en una hoja pueden propagarse a las demás.
- Cabe resaltar que el agua es el mejor ingrediente para lavar las verduras de hoja verde. “No lave las verduras de hoja verde u otras verduras y frutas frescas con jabón, detergente o una solución para lavar frutas y verduras. No use soluciones de blanqueador con cloro (bleach) ni otros productos desinfectantes para lavar las frutas y verduras frescas”, aclaran los CDC.