Té de ruda: ¿quién no debe consumir esta bebida natural?

La ruda es una planta originaria de la zona del Mediterráneo, se caracteriza por poseer aceites esenciales, flavonoides, alcaloides, tantinos, entre otros fitoquímicos. Es una planta a la cual se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, bactericidas, antiespasmódicas, astringentes, analgésicas, entre otras.

Gracias a ello, ha sido catalogada como una planta medicinal que ayuda a curar dolencias. De hecho, según un estudio de la Universidad de San Carlos de Guatemala, hace parte de las plantas medicinales que son utilizadas para curar y prevenir enfermedades comunes. Se puede emplear en infusiones, “cocimientos o tinturas diluidas para tratar tópicamente afecciones externas localizadas como heridas, llagas, úlceras, hemorroides y vaginitis”, reseña.

De acuerdo con la investigación, esta planta es usada para el tratamiento de enfermedades o incluso para alejar plagas que afectan cultivos.

No obstante, a pesar de que contiene efectos positivos, existen algunas contraindicaciones para algunas personas. En ese sentido, según el portal Gastro Lab, el té de ruda no debe ser consumido por mujeres embarazadas Además, podría causar intoxicación, al ser un tipo de planta que puede generar toxinas.

Por otro lado, personas que sufran del hígado deberían evitarla, ya que esta bebida limita el porcentaje de actividad de este órgano.

Por último, expertos recomiendan que los menores de seis años no la ingieran, pues podría causar problemas serios en el estómago o intestino.

Tampoco se sugiere consumir en exceso, puede ser altamente tóxica.

Cabe recordar que antes de consumir cualquier remedio natural o casero se debe consultar a un especialista.

¿Cómo preparar el té de ruda?

Ingredientes

• Una cucharadita de ruda seca.
• Una taza de agua.

Preparación:

• Añadir la taza de agua a una cazuela y llevar a fuego medio.
• Cuando el agua comience a hervir, agregar la cucharada de ruda seca y dejar al fuego durante tres minutos, trascurrido este tiempo retirar y tapar durante cinco minutos para que repose.

Se recomienda tomar esta bebida en las noches, sin exceder su consumo.

Otra infusión que puede sustituir el té de ruda:

Romero:

El romero se caracteriza por ser un estimulante circulatorio, puesto que su consumo facilita la irrigación sanguínea en el cerebro. Esto desencadena otra serie de beneficios para el cuerpo en procesos vitales como la concentración, el aprendizaje y la memoria.

Por esa misma razón, el romero se ha utilizado como un complemento natural para tratar síntomas seniles, así como dificultades asociadas al desempeño intelectual de las personas.

Sin duda, se trata de una planta famosa por favorecer la buena salud cerebral. De hecho, según indican desde Cuerpo Mente, este ingrediente tan popular en distintas gastronomías se destaca por mejorar el funcionamiento del sistema nervioso, puesto que contribuye a aliviar molestias que pueden afectarlo como las jaquecas.

Además, “tiene un claro efecto reparador, que reequilibra las funciones de los órganos que han quedado afectados después de una larga enfermedad o en situaciones de debilidad crónica o astenia”, añaden desde el mencionado portal.

Esta planta también se destaca por sus usos para tratar afecciones digestivas, como la pérdida del apetito, regular los niveles de colesterol malo en la sangre, así como distintos trastornos digestivos, tales como las intoxicaciones.

¿Cómo preparar el té de romero?

Ingredientes:

• 5 g de hojas frescas de romero.
• 250 ml de agua hirviendo.

Preparación:

• En una olla, añadir la cantidad señalada de agua y dejar que hierva.
• Luego, en un vaso agregar las hojas frescas de romero y después echar el agua hirviendo. Para que infusione correctamente, se debe dejar reposar entre tres a cinco minutos, cubierto con un plato o una tapa.
• Para servir, se aconseja colar esta bebida y esperar a que enfríe un poco antes de tomarla. Asimismo, se recomienda no endulzar este té.
• Tenga en cuenta que este té puede tomarse entre tres y cuatro veces al día.