Vida Moderna
Té natural para tomar en ayunas y quemar la grasa abdominal
Los expertos aseguran que la base para bajar de peso es reducir la ingesta de calorías.
Quemar la grasa abdominal es el deseo de muchas personas, pues es una de las más difíciles, ya que la grasa del vientre no se limita a la capa extra de relleno ubicada justo debajo de la piel (grasa subcutánea), ya que también incluye grasa visceral, que se encuentra en el interior del abdomen, alrededor de los órganos internos.
Sin embargo, que sea difícil no significa que sea imposible y una de las recomendaciones de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, es tener una dieta saludable de bajas calorías, combinada con un aumento en la actividad física.
Adicional, la dieta saludable puede estar acompañada de bebidas que ayuden a acelerar el metabolismo como, por ejemplo, el té de jengibre, pues de acuerdo con el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ “el té de jengibre posee acción diurética, por lo que contribuye a la eliminación del exceso de líquidos en el cuerpo. Asimismo, esta bebida también es termogénica, por lo que aumenta el gasto calórico y favorece la quema de grasa, promoviendo así la pérdida de peso”.
No obstante, existe un grupo de personas que no debería consumir jengibre, según La Prensa Gráfica, y en ese grupo están incluidas las personas con bajo peso, pues sus componentes logran acelerar el metabolismo y un bajo peso puede ocasionar problemas en la salud.
Tendencias
Asimismo, las mujeres durante su periodo deben reducir su consumo, ya que es vasodilatador y eso podría aumentar el sangrado, aunque reduzca el dolor menstrual y resulte -en ocasiones- ser más efectivo que un medicamento.
De igual forma, el periódico señaló que las personas con enfermedades cardiacas deben evitar su consumo en exceso, porque “puede generar problemas cardiacos como arritmias cardiacas o en casos extremos, infarto”.
Adicional, no es recomendada por mujeres embarazadas y en especial si están en la última etapa de la gestación y tampoco es bueno consumir la planta si se usan fármacos para la hipertensión, pues “bloquea los canales de calcio”.
Sobre la misma línea, el portal Bienestar de Colsanitas indicó que “no es recomendado en altas dosis para personas que padecen de problemas en los riñones debido a que contiene oxalatos (los cuales originan los cálculos renales)”.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, como ya se mencionó, para bajar de peso es importante tener una dieta saludable de bajas calorías, y unas recomendaciones de alimentación son:
- Preferir leche y sus derivados descremados o bebidas vegetales, como leche de coco, avellanas, almendras o avena.
- Agregar una cucharada de semillas (linaza, chía y ajonjolí) en jugos naturales, ensaladas, cereales del desayuno y yogures;
- Comer un puñado de frutos secos en una de las meriendas, como cacahuates, almendras, nueces, pistachos o avellanas.
- Escoger una sola fuente de carbohidrato por comida, dándoles preferencia a los alimentos integrales y a las leguminosas, como arroz, pan y pasta integral, lentejas, frijoles, garbanzos, papa con piel y camote.
- Comer una ensalada cruda antes del almuerzo y de la cena.
- Comer cinco porciones de frutas y vegetales por día.
- Evitar el consumo de azúcares simples o alimentos que lo contengan, como las galletas rellenas y pasteles.
- Evitar las frituras o alimentos ricos en grasas saturadas o trans, como salsa tipo ketchup, mayonesa, margarina, manteca, nuggets, pizzas congeladas y helados, así como la comida rápida.
Asimismo, es recomendable tomar agua, pues de esta forma se eliminan las toxinas. No obstante, el consumo diario de este líquido es distinto para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.