Té para mejorar el tránsito intestinal, purificar el estómago y prevenir la acidez estomacal

Uno de los síntomas que más aqueja a las personas son los dolores en el estómago, un malestar que se siente en el área entre el pecho y la ingle, que se conoce como la región estomacal o vientre.

Por lo general, esta dolencia suele ser generalizada, es decir que el paciente lo siente en más de la mitad del abdomen. Este tipo de dolor es más típico de un virus estomacal, indigestión o gases, pero si el dolor se vuelve más intenso, puede ser causado por un bloqueo de los intestinos.

Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el dolor de estómago también puede ser localizado, es decir, que se presenta en solo una zona del abdomen y es probable que este tipo de dolor sea un signo de un problema en un órgano, como el apéndice, la vesícula biliar o el estómago.

También puede aparecer el dolor tipo calambre, que la mayoría de las veces no es grave y es más probable que se deba a gases y distensión. Según los expertos, los signos más preocupantes se presentan cuando hay un dolor con más frecuencia, el cual dura más de 24 horas o está acompañado de fiebre.

De igual manera, puede aparecer el dolor tipo cólico, que según MedlinePlus, aparece una dolencia en oleadas, que por lo regular empieza y acaba repentinamente, y con frecuencia es intenso. Los cálculos renales y biliares son causas comunes de este tipo de dolor abdominal.

Para conocer la causa específica del dolor de estómago, es importante acudir al médico para determinar el tratamiento a seguir, que básicamente dependerá de medicamento y una buena dieta alimentación. Asimismo, los expertos en salud aconsejan consumir bebidas diuréticas que ayuden a limpiar este importante órgano del cuerpo.

Una bebida natural muy recomendada es el té de espinacas. La espinaca es una verdura que aporta proteínas, fibra, hierro, potasio, folatos, magnesio, manganeso, vitaminas C, A, F, E y B-carotenos, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición. Además, agregó el portal que aportan una cantidad apreciable de fibra (soluble e insoluble), que favorece el tránsito intestinal, e incluso protege al estómago evitando la úlcera gástrica.

Datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos indican que una porción de 100 gramos de espinacas contiene 28,1 microgramos de vitamina C, el 34 % de la recomendación diaria para una persona adulta. Este vegetal también contiene vitamina K, fibra, fósforo y tiamina. La mayor parte de las calorías de las espinacas provienen de las proteínas y los carbohidratos.

¿Cómo consumirla?

Existen diversas formas de consumir la espinaca y una de ellas es en jugo. Para preparar esta bebida solo se requiere coger varias hojas de espinaca, lavarlas, picarlas y agregarlas a la licuadora junto con un vaso de agua. Se licúa hasta que genere una mezcla homogénea y ya quedará lista para consumir. Se puede beber en la mañana, preferiblemente.

Adicionalmente, es posible combinarla con otros vegetales y frutas como naranja, plátano, piña, manzana, zanahoria y apio. También es viable sacar provecho de sus vitaminas y nutrientes agregándola a ensaladas, guisos, sopas y hasta en sandwiches.

Lo ideal, según los expertos, es que para potenciar los aportes saludables de la espinaca, esta se incorpore a una dieta equilibrada y la práctica regular de actividad física. Sin embargo, es importante tener claro que este alimento no es conveniente para personas propensas a los cálculos renales, gota o artritis, ya que los oxalatos que contiene pueden favorecer estas afecciones.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que se debe hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.