SALUD
Té verde: así se debe consumir para combatir la fatiga
Esta bebida es rica en compuestos fenólicos, catequinas y flavonoides, los cuales actúan como antioxidantes.
El té verde forma parte de las culturas asiáticas desde hace algunos siglos. Allí se usa como remedio natural para hacerle frente a diversas molestias como el cansancio, la debilidad o fatiga e, incluso, para perder peso.
Esta es una bebida que se produce a partir de la hoja de la planta Camellia sinensis y se caracteriza por ser rica en compuestos fenólicos, catequinas y flavonoides, los cuales actúan como antioxidantes, además de tener una acción antidiabética, antiobesidad, antiinflamatoria, antibacteriana, antiviral y antimutagénica.
“Por estas propiedades, el té verde puede ayudar a prevenir varios tipos de cáncer, el surgimiento de enfermedades crónicas y favorecer la pérdida de peso. Asimismo, contiene cafeína, un compuesto estimulante que mejora la disposición física y mental”, precisa el portal de salud Tua Saúde.
Este té es rico en polifenoles que tienen efectos como la reducción de la inflamación y ayudan a combatir el cáncer. Dentro de los polifenoles está la catequina llamada EGCG (galato de epigalocatequina), un antioxidante natural que ayuda a prevenir el daño celular y proporcionan otros beneficios como combatir la fatiga y el cansancio.
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El mencionado sitio web especializado indica que algunos estudios han demostrado que la ingesta de té verde regularmente ayuda a mejorar el rendimiento en los ejercicios de resistencia; y es posible que esto se deba a la estimulación en la utilización de las grasas por el organismo para generar energía y al aumento del gasto energético.
Un estudio desarrollado en ratones por científicos chinos, indica que las EGCG extenderían el tiempo que lleva fatigarse durante un entrenamiento. En este caso, los animales de laboratorio pudieron nadar durante más tiempo cuando recibieron dosis orales de EGCG en el transcurso de un mes, según información publicada en la revista Pharmacognosy Magazine.
Según el portal Mas Músculo, los resultados de esta investigación también revelaron que los animales que recibieron EGCG tenían niveles más bajos de ácido láctico en la sangre y niveles reducidos de creatina quinasa (un marcador de daño muscular) y malondialdehído (MDA), un marcador de estrés oxidativo, en comparación los que no consumieron la sustancia.
El hallazgo del estudio sugiere que el EGCG, presente en el té verde, se puede utilizar en suplementos nutracéuticos destinados a facilitar la recuperación de la fatiga y atenuar el daño oxidativo inducido por el ejercicio intenso, de acuerdo con los investigadores de la Universidad Normal de Liaoning en China, tal como lo cita este sitio web.
Para preparar esta bebida sólo se requiere de una cucharada de té verde y una taza de agua hervida. Se agregan las hojas de té verde en el agua hervida, se tapa y se deja reposar durante 10 minutos. Se cuela y se puede consumir tibio o frío.
Otra forma de tomar té verde para reducir el cansancio es preparando una taza de infusión de té y añadirle una cucharada de jengibre rallado o en polvo. Esta combinación es ideal para mantener a la persona más activa, reforzar el sistema inmunológico y proteger el organismo de ciertos radicales libres.
No obstante, por el alto nivel de teína que contiene el té verde, los expertos recomiendan no tomar más de cinco tazas al día.
Otros beneficios
De igual forma, los antioxidantes del té verde pueden disminuir el riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer y proteger el cerebro del envejecimiento, así como minimizar el riesgo de sufrir Alzhéimer y Párkinson.
También se indica que el consumo de este té podría matar bacterias, lo que mejora la salud dental y disminuye el riesgo de sufrir una infección; podría disminuir el riesgo de padecer de diabetes tipo 2, de sufrir una enfermedad cardiovascular y disminuir el riesgo de obesidad.
Esta bebida también ayuda a regular los niveles de colesterol, principalmente el “malo” LDL, gracias a su poder antioxidante. Además de esto, inhibe la formación de coágulos en la sangre, disminuyendo el riesgo de trombosis, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.