Vida Moderna
Té verde con jengibre: ¿cómo prepararlo y cuáles son sus beneficios?
Antes de agregar esta bebida a la dieta se debe consultar con un especialista para no agravar afecciones preexistentes.
El té verde es un producto derivado de la Camellia sinensis y se usa como infusión o directamente como una medicina natural, según el Grupo Sanitas en España.
Esta bebida es antioxidante y se puede consumir de forma regular, pero sin exceso. Además, es muy buena para ayudar con la digestión, previene los síntomas gripales, contribuye a reducir la fiebre y el dolor de garganta.
Asimismo, cuando se consume de forma regular previene el acné, ayuda a eliminar toxinas cuando se ingiere en ayunas y mejora el aspecto del cabello pues, según Glamour, revista de belleza y moda para mujeres, el té verde estimula los folículos pilosos y aumenta el crecimiento del cabello, pues esta bebida previene el daño de las células, ya que contiene Vitamina E.
En cuanto al jengibre, es una planta aromática cuyo tallo es considerado un ingrediente de la medicina tradicional asiática desde hace más de 2.000 años.
Además, esta especia es sana, ya que tiene muchos nutrientes y beneficios para el cuerpo y la mente. Esta planta, de sabor picante, proviene de los bosques lluviosos tropicales del subcontinente indio, al sur de Asia, y es usada para ayudar a la digestión, reducir las náuseas y estimular la circulación, entre otras propiedades.
Según el libro The Amazing and Mighty Ginger, se han encontrado al menos 115 constituyentes en variedades de jengibre fresco y seco, y se identificaron alrededor de 31 compuestos relacionados con compuestos bioactivos que contribuyen positivamente al organismo del ser humano y el sistema inmune, pues aportan vitaminas.
La combinación de estos dos ingredientes (té verde y jengibre) también trae grandes beneficios para la salud. Según el portal especializado Mejor con Salud, se recomienda esta bebida para:
- Personas con sobrepeso u obesidad.
- Retención de líquidos, pesadez de piernas y párpados hinchados.
- Problemas cardiovasculares como el nivel de los triglicéridos.
- Casos de frigidez.
- Gingivitis, caries y otros problemas dentales.
- Malas digestiones.
- Diabetes tipo 2.
- Fibromialgia, fatiga crónica y agotamiento.
En cuanto a su preparación se necesitan: cinco vasos de agua (1 litro), una cucharadita de jengibre en polvo (4 gramos), una cucharadita de canela en polvo (4 gramos) y dos cucharaditas de té verde (6 gramos).
Preparación:
1. Poner un litro de agua a hervir con una cucharada de jengibre y una cucharada de canela.
2. Después que hayan hervido cinco minutos, apagar el fuego y añadir dos cucharadas de té verde.
3. Dejarlo reposar cinco minutos.
4. Verter el líquido en una jarra o botella para ir bebiendo durante el día.
6. Tomar durante un mes para ver sus beneficios.
Si el sabor es amargo, se le puede añadir a la preparación un poco de estevia. Lo importante, es no utilizar azúcar o edulcorantes artificiales. Además, si se desean potenciar sus efectos se le puede añadir el jugo de medio limón.
Los mejores momentos para tomar esta infusión es ayunas, por lo menos, media hora antes de desayunar. Si se quiere tomar entre las comidas, también debe ser media hora antes. No se aconseja beber en la tarde casi noche pues “sus efectos diuréticos y depurativos pueden provocar que tengamos que ir al baño durante la noche”.
Por otro lado, antes de preparar la infusión es necesario elegir productos de calidad, por ejemplo, si el té verde y el jengibre son ecológicos y frescos, las cualidades de cada uno se potenciarán.