Vida Moderna
Té verde para mejorar la salud del hígado y prevenir la diabetes
Mantenerse hidratado es importante para lograr un buen estado de salud.
El hígado hace parte del sistema digestivo del organismo y su función principal es mantener estables los niveles de sustancias químicas en la sangre. También es el encargado de realizar más de 500 funciones adicionales.
Entre ellas se encuentran la producción de bilis, la cual ayuda a transportar y descomponer desechos y grasas en el intestino delgado durante el proceso de digestión de alimentos. Otra de las funciones del hígado es producir proteínas y colesterol que ayudan a transportar las grasas por todo el cuerpo.
A su vez, este órgano transporta la glucosa en glucógeno de almacenamiento y crea reservas de energía para cuando sean necesarias. Otro de los trabajos del hígado es almacenar hierro para el cuerpo y depurar sustancias tóxicas del flujo sanguíneo.
La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Además, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, explicó que existen tres tipos principales de diabetes: tipo 1, tipo 2 y la diabetes gestacional.
Teniendo en cuenta los aspectos mencionados, el portal Mejor con Salud destaca que el té verde reduce la inflamación y contribuye al buen funcionamiento del hígado. Además, esta bebida evita el desarrollo de diabetes tipo 1 y controla la tipo 2.
Para su preparación se agregan cinco hojas de las hierbas verdes que se vaya a utilizar en una olla con agua. Se pone a hervir y al finalizar se puede consumir.
Síntomas de diabetes
1. Micción frecuente: Cuando los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo están por fuera de los rangos normales, los riñones intentan disminuirlos a través de la filtración de la sangre. Por eso, las personas que empiezan a desarrollar diabetes pueden tener la necesidad frecuente de orinar, en especial, en las noches.
2. Aumento de la sed: La micción frecuente provoca que el organismo pierda agua, por lo que puede provocar deshidratación y provocar en las personas la sensación de tener sed todo el tiempo.
3. Hambre frecuente: Según explica el portal especializado, los pacientes diabéticos no reciben la energía suficiente de los alimentos que consumen a diario. Por esto, las personas con diabetes tipo 2 suelen tener hambre todo el tiempo, incluso si ya han comido previamente.
4. Cansancio constante: La diabetes tipo 2 afecta los niveles de energía debido a que la cantidad de glucosa que pasa a través de la sangre es insuficiente. Por este motivo, las personas que tienen esta enfermedad pueden sentirse cansadas o fatigadas frecuentemente.
5. Visión borrosa: Los niveles elevados de azúcar en el torrente sanguíneo pueden causar una afectación en los vasos sanguíneos de los ojos, provocando una visión borrosa en las personas, la cual puede ser intermitente y presentarse en uno o ambos ojos.
6. Dificultad para cicatrizar: La diabetes puede afectar la circulación de la sangre, provocando la cicatrización lenta de heridas o cortes, aumentando el riesgo de infección.
Una enfermedad como la diabetes se caracteriza en mayor medida por la dificultad en el transporte de la glucosa a todo el organismo, la cual es utilizada como energía para el mismo cuerpo.
Para este proceso, la insulina, que es una hormona producida por el páncreas, se encarga de movilizar el azúcar en el torrente sanguíneo. En los pacientes diabéticos pueden suceder tres cosas: poca producción de insulina, resistencia a la insulina o ambas, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.