Técnicas de relajación muy efectivas para combatir el insomnio

Controlar el sueño es una situación que enfrentan miles de personas al momento de ir a la cama. No saber cómo cerrar los ojos y descansar puede convertirse en un asunto desesperante, ya que son pocas las horas bajo las cobijas y mucho tiempo realizando cualquier tipo de actividad en el día.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dormir, en lo posible, seis horas diarias para que el cuerpo se active y el cerebro pueda tomar una pausa. Asimismo, estima que la falta de descanso puede producir problemas gástricos, incremento del apetito y desequilibrio en el rendimiento físico.

Portales web especializados en la conciliación del sueño como Normodorm dicen que el insomnio genera problemas en el trabajo, dificultades económicas, de relacionamiento social, peleas ocasionales con la pareja, entre otros factores. En efecto, es necesario aprender a controlarlo y para ello existen técnicas de relajación.

Por lo general, el cuerpo humano siente tensión en varias partes y relajarse es algo que devenga la realización de una acción o práctica determinada. El citado portal explica que el estrés es uno de los síntomas principales que evitan conciliar el sueño por lo que se debe contrarrestar con técnicas efectivas.

Técnicas de relajación para mitigar el insomnio

Respiración profunda: es una de las acciones más básicas e involuntarias; sin embargo, respirar puede ser un tema de necesita el uso de la conciencia. Normodorm explica un paso a paso para conciliar el sueño en momento de tensión:

• Sentarse de manera cómoda en la cama y luego colocar una mano sobre el pecho y la otra sobre el estómago.
• Cerrar los ojos y concentrarse para relajar los músculos del cuerpo, enfocarse en los pómulos, mandíbula y cuello.
• Inhalar y exhalar aire con los ojos cerrados y las manos atentas al proceso de respiración que se da en el pecho y estómago.
• Prestar atención a cada respiración y cada vez que la persona exhale debe imaginar que la tensión está abandonando su cuerpo.

Relajación muscular progresiva: el portal especializado en sueño menciona que esta técnica se puede efectuar en cualquier sitio. La persona debe tensar un músculo del cuerpo y luego soltarlo, allí la atención se enfoca en la tensión y relajación; se puede contraer los músculos por cinco segundos y relajarlos por 30, empezando desde los pies hasta la cabeza y contrariamente.

Visualización: la mente permite imaginar diferentes formas y texturas, por eso con esta se puede conciliar el sueño. Debido a la capacidad de formar imágenes en la mente, una persona puede visualizar un lugar o situación que le generen paz haciéndolo de la siguiente manera:

• Sentarse en un lugar cómodo y tranquilo.
• Respirar por unos minutos para relajar el cuerpo.
• Con los ojos cerrados, imaginar una atmósfera tranquila y placentera.
• Mantener la imagen y describir lo que se visualiza para dar mayor contexto al lugar.

Meditación: esta práctica es de origen antiguo y se considera de gran utilidad para contrarrestar el insomnio. Normodorm señala que hay distintos tipos de meditación, pero la mayoría tienen la misma técnica:

• Mantener una postura cómoda y recta.
• Enfocarse en la respiración o la pronunciación de palabras específicas.
• Mantener una actitud abierta, aceptando las distracciones y pensamientos que aparezcan en el proceso.
• Estar en un lugar tranquilo y amable.
• Respirar de forma relajada, sin aceleraciones o esfuerzos innecesarios.

Yoga: es una práctica proveniente de India que ha resultado ser muy conveniente para las personas que no suelen dormir bien al momento de ir a la cama. Usualmente, los estilos de yoga comparten algunas características como: movimientos, posturas, corporales, respiración y relajación. Para llevar a cabo esta técnica lo más recomendable es consultar con un entrenador o instructor especializado.