FAMILIA
¿Tendría un hijo con un extraño? Ya existen las aplicaciones para buscar papás
Surge una nueva alternativa para las mujeres que quieren tener hijos y ya las está dejando el tren: una aplicación para encontrar un padre, compartir la custodia y la crianza. Todo, sin necesidad de romance.
A los 36 años, muchas mujeres que quieren tener hijos entran en un dilema: esperar al príncipe azul o conseguir un donante de esperma. La primera opción a veces es difícil y la segunda una alternativa poco interesante para algunas. Por eso ha surgido una tercera posibilidad que se ha vuelto tendencia en Estados Unidos y Europa. Consiste en conseguir al padre del hijo en una aplicación desarrollada exclusivamente para ese objetivo.
Las más famosas son PollenTree.com y Modamily. Las fundaron a principios de la última década un par de emprendedores que vieron cómo las mujeres en edades fértiles invertían más tiempo en desarrollarse como profesionales y cumplir otros sueños que en formar una familia.
Ivan Fatovi, fundador de Modamily, ha contado en varias entrevistas que la idea surgió en una noche de copas en Los Ángeles, con un grupo de amigas inteligentes y exitosas que se quejaban por la dificultad para encontrar al padre ideal. Las mujeres, que rondaban los 30 y tantos, estaban frustradas por perderse la posibilidad de procrear. Sin embargo, no las convencía la idea de acudir a un donante de esperma ni ser madres solteras.
Fatovi también se inspiró en el caso de un neoyorquino amigo suyo que dirigía un negocio exitoso y la pasaba bien como soltero. Pero cuando llegó a los 50, se precipitó en una relación y tuvo un hijo. “Más tarde se dio cuenta que había elegido a la compañera equivocada”, cuenta.
Con estos elementos, Fatovi y otros emprendedores concibieron una aplicación de crianza compartida. Su mayor particularidad consiste en que ambas partes comparten la custodia de un niño sin ninguna expectativa romántica. Algo así como un divorcio, pero sin noviazgo, boda ni peleas interminables. “La paternidad compartida elimina el trauma del divorcio y la decisión errada de casarse solo para formar una familia. Estas personas pueden encontrar el amor más adelante”, asegura Fatovi.
No hay duda de que este método facilita las cosas para quienes sueñan con ser padres cuando el reloj biológico marca que el tiempo se agota. “En Tinder una pareja puede salir durante seis meses antes de saber si la relación va para algún lado. Está bien a los 20 años pero a los 30 nadie puede esperar tanto para descubrir que esa persona no estaba lista para los hijos”, explica Fatovi.
¿Cómo usarlas?
Usar estas aplicaciones resulta tan sencillo como cualquier otra. Los interesados deben pagar una suscripción de 30 dólares al mes (alrededor de 90.000 pesos), responder una serie de preguntas personales y luego, esperar a que los cupidos algorítmicos les hagan sus recomendaciones con relación a otros perfiles. Igual a lo que sucede con las relaciones convencionales, todos buscan algo diferente en estas aplicaciones: unos la perfección genética, otros una visión de la crianza y algunos hasta las creencias religiosas. Para ciertos usuarios puede pesar más la seguridad financiera o que el otro tenga más tiempo para que complemente su estilo de vida ocupado.
Patrick Harrison, cofundador de PollenTree, asegura que un usuario promedio permanece activo entre cinco y nueve meses
Encontrar al padre ideal requiere tiempo. Patrick Harrison, cofundador de PollenTree, asegura que un usuario promedio permanece activo entre cinco y nueve meses. Y una vez dos personas hacen match, suelen tener citas durante varios meses para conocerse. Jenica Andersen, una geóloga de 37 años, conoció en 2019 por PollenTree a su compañero de crianza, Stephan DuVal, un camarógrafo de cine de Vancouver. Ella asegura que su proceso duró un año. Según contó al Wall Street Journal, tuvieron al menos diez citas y su perspectiva sobre dejar a un lado el amor y enfocarse en la crianza fueron cruciales al decidirse.
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A diferencia de otras apps convencionales, estos sitios ofrecen múltiples asesorías. Para empezar, está el aspecto jurídico, con el que los creadores buscan prevenir cualquier obstáculo potencial como, por ejemplo, que uno de los padres decida mudarse de ciudad o no pague a tiempo en la manutención de los hijos. La consejería sobre tratamientos de fertilidad también está disponible, pues una vez los usuarios encuentran una pareja, ellos deben decidir cómo concebir a su hijo.
Los métodos varían desde la concepción natural, la fertilización in vitro o la inseminación intrauterina. Todo depende de la relación de los padres y lo que puedan pagar por hacer realidad su sueño. Aunque no hay cifras exactas de cuántos bebés han nacido producto de estas aplicaciones, Harrison estima que en el caso de PollenTree el número asciende a más de 500. Esto, sin contar que su sitio web ha tenido más 90.000 registros desde su lanzamiento en 2012.
En cuanto al perfil de los usuarios, Fatovi explica que el 60 por ciento de los interesados son mujeres solteras, pero las cifras de los hombres han venido creciendo. El target masculino está dividido entre los solteros y una parte pequeña de homosexuales. También hay parejas del mismo sexo que acuden a la aplicación para buscar una figura paterna o materna en la vida de su hijo.
Pero no todos los usuarios superan los requisitos. Fatovi asegura que pueden haber ‘falsos positivos’, como personas que solo buscan sexo o una minoría de personas de 20 años que, aunque están listas para ser padres, en el fondo quieren tenerlos con su media naranja.
El lado oscuro
Varios críticos de esta alternativa han expresado preocupación por la seguridad de estos sitios. Como no están regulados, les preocupa que no tengan en cuenta los antecedentes de los usuarios, o aspectos fundamentales como enfermedades de transmisión sexual u otras patologías hereditarias. Algo que sí hacen las agencias tradicionales de fertilización, con la diferencia de que cobran millones de pesos por un donante de esperma.
Modamily y PollenTree se defienden de esos ataques. La primera asegura que están asociada con un servicio de verificación de antecedentes por si alguno de sus usuarios quiere investigar a una persona que conoció en su sitio. Y los administradores de PollenTree dicen que realizan con frecuencia chequeos sobre las personas que se inscriben en la aplicación para asegurarse de que sí son quienes dicen ser.
Si las madres solteras fueron la revolución de los ochenta y noventa, la crianza compartida será la de esta década.
Otros, más preocupados por la evolución digital de las relaciones, dicen que estas nuevas aplicaciones destruyen la forma tradicional de familia y acaban con lo poco que queda del romance a la vieja usanza. Sin embargo, Fatavi aclara que nadie está contra el matrimonio sino que, igual que la adopción, la subrogación o la donación directa de esperma, ofrece otra opción para quienes no han logrado convertirse en padres de la manera tradicional.
El debate va para largo, pero los estudios muestran que la paternidad arreglada ya empieza a ser una tendencia. Según el Centro de Investigación Familiar de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, hace unos años los acuerdos de crianza eran comunes entre hombres homosexuales y mujeres lesbianas. Pero estos vienen en aumento entre los hombres y las mujeres heterosexuales. Tras una encuesta en 2015 el centro de investigación descubrió que la mayoría de estas personas eran solteras, bien educadas y estables económicamente. La edad promedio fue de 33 años para las mujeres y 38 para los hombres.
Para muchos esto es un disparate. Pero Andrea O’Reilly, profesora de la Universidad de York y fundadora de The Motherhood Initiative for Research and Community Involvement, asegura que si las madres solteras fueron la revolución de los ochenta y noventa, “la crianza compartida será la de esta década”.