Salud
Tics en el ojo: causas frecuentes y tratamientos recomendados
Un tic facial es un espasmo repetitivo que involucra los ojos y los músculos de la cara.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los tics se presentan con más frecuencia en niños, aunque pueden perdurar hasta la vida adulta. Se trata de espasmos repetitivos que afectan, generalmente, los músculos de la cara y los ojos.
Usualmente, los tics en los ojos aparecen en los párpados inferiores, pero también pueden afectar los párpados superiores, tanto en el ojos izquierdo como el derecho. Su duración e intensidad varía en cada persona, así como su naturaleza, por lo que es recomendable consultar con un especialista médico si los espasmos faciales son demasiado frecuentes.
En ese sentido, es importante diferenciar entre el trastorno del tic provisional ―el cual es transitorio― y condiciones más complejas como el síndrome de Tourette, una afección que lleva al individuo a realizar movimientos o sonidos rápidos y repetitivos que no puede controlar.
Según el Instituto de Plástica Ocular y Oftalmología de Madrid (Ipoom), los tics nerviosos en el ojo suelen ir y venir, pero también podrían durar semanas o meses. Al respecto, detalla que un tic nervioso en el ojo, o blefaroespasmo, es una anomalía en la función del párpado y aparece cuando los músculos que regulan la apertura y el cierre se contraen de forma repetitiva, involuntaria y rítmica con mayor o menor intensidad y frecuencia.
¿Causas que pueden provocar los tics oculares?
Los tics en el ojos pueden aparecer a raíz de múltiples causas, las cuales varían en cada persona. De igual manera, la intensidad y frecuencia con que desarrollan esta condición es diferente en cada individuo. En esa línea, el Ipoom cita algunos posibles detonantes de los tics oculares:
- Estrés: Generalmente, los tics o espasmos oculares son asociados a la sensación de estrés, motivando a que la persona incremente dicho sentimiento y caiga en un estado mayor de intranquilidad. La reducción del estrés ayuda a calmar los tics en el ojo.
- Cansancio: De acuerdo con el Ipoom, la falta de sueño, sea por estrés o por otro motivo, puede provocar un espasmo en el párpado de un ojo.
- Cansancio ocular: Algunas personas experimentan cansancio en la vista cuando necesitan lentes o cambio de los mismos, desarrollando, en ocasiones, tics oculares.
- Cafeína: El exceso de cafeína es otro factor asociado a los tics nerviosos en un ojo o en ambos. En esa línea el Ipoom recomienda reducir la ingesta de café, té, chocolate y refrescos.
- Sequedad ocular: Más de la mitad de la población de edad avanzada tiene alguna vez sequedad de ojos, debido al proceso de envejecimiento. Es recomendable acudir a un oftalmólogo para tratar dicha condición.
- Desequilibrios en la nutrición: La ausencia de determinadas sustancias nutricionales, como el magnesio, puede provocar tics o espasmos de párpado, según estudios citados por el Instituto de Plástica Ocular y Oftalmología de Madrid.
- Alteraciones neurológicas: Algunas anomalías en el funcionamiento del sistema nervioso central pueden provocar espasmos faciales o tics en los ojos. De ser el caso, es recomendable consultar con un neurólogo.
Tratamientos para los tics oculares
Generalmente, los tics en los ojos desaparecen por sí solos, sin necesidad de tratamiento. Por supuesto, un elemento clave es diferenciar si se trata de un tic transitorio o un problema neurológico, lo que debe ser constatando por un especialista médico.
El Instituto de Plástica Ocular y Oftalmología de Madrid (Ipoom) señala que el descanso puede ayudar a calmar y, eventualmente, desaparecer los tics oculares. Otras recomendaciones incluyen eliminar o disminuir el consumo de cafeína.
Para las personas que padecen resequedad en los ojos, el uso de gotas ayuda a mitigar el problema. Cabe mencionar que el tratamiento en cuestión debe ser orientado por un oftalmólogo de confianza, evitando la automedicación.
Finalmente, si los tics se hacen persistentes y no desaparecen en el corto plazo, afectando la visión, es necesario acudir a un especialista para recibir un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.