SALUD
¡Tome nota! Estas son las mejores hierbas naturales para proteger el hígado
Teniendo en cuenta que el hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo, es fundamental mantener una dieta saludable y cuidarlo con algunos remedios caseros.
El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Por ello, es vital cuidar de él para gozar de buena salud.
Para cuidar este órgano existen una serie de hierbas con propiedades curativas y protectoras. Algunas de ellas pueden llegar a prevenir enfermedades comunes del hígado, como el hígado graso, entre otras. Cabe señalar que de acuerdo con “Mejor con Salud”, una de las mejores formas de cuidar el órgano es manteniendo buenos hábitos, además de mantener chequeos periódicos.
Hierbas beneficiosas para el hígado
1. Alcachofa
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, la alcachofa aporta una gran cantidad de proteínas, fibra, fósforo, potasio, esteroles y cinarina, por lo que el consumo de esta planta puede beneficiar la salud hepática.
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2. Diente de león
El diente de león tiene propiedades protectoras y depurativas que ayudan al hígado a cumplir sus funciones a cabalidad, sin mayor esfuerzo. Según el portal experto, esta raíz puede aumentar la producción de bilis impulsando la eliminación de toxinas en el cuerpo. Esto ayuda a facilitar la digestión y el metabolismo, entre otros procesos básicos.
Por otro lado, esta hierba brinda vitaminas como la A, C y D, y aporta minerales como el calcio y el hierro.
3. Menta
La menta es una de las plantas medicinales más comunes. Su aceite suele ser utilizado para varias enfermedades o malestares como las náuseas, el vómito, la acidez, entre otros. Además, puede aliviar migrañas y dolores menstruales. Es especial para prevenir enfermedades en el hígado y la vesícula.
4. Cúrcuma
Según el portal Medical News Today, la medicina ayurvédica, un sistema de tratamiento tradicional de la India, recomienda esta especia para una variedad de afecciones de salud. Estas incluyen dolor crónico e inflamación. Dados sus beneficios, la medicina occidental también ha comenzado a estudiar la cúrcuma como analgésico y agente curativo de órganos.
Uno de sus mayores beneficios, indica este diario, se centra en su poder antiinflamatorio y depurativo, lo que ayuda a potenciar las funciones del hígado.
¿Qué alimentos cuidan el hígado?
Para mantener el hígado sano es preciso mantener una dieta balanceada y baja en grasas. Entre los alimentos más recomendados está el aguacate, fruta que ayuda a reducir el colesterol en personas con altos niveles, controla la presión arterial y aumenta la absorción de nutrientes.
De acuerdo con el artículo del sitio web, revisado médicamente por la dietista Kathy W. Warwick, un estudio de 2015 que analizó el papel de ciertos alimentos en personas con enfermedad de hígado graso no alcohólico arrojó que el consumo moderado de aguacate como parte de una dieta equilibrada se asocia con la pérdida de peso y la mejora general de las pruebas de función hepática.
Del mismo modo, el consumo regular de aguacate también ayuda a que se tengan más probabilidades de tener un índice de masa corporal (IMC) más bajo.
Por otro lado, y de acuerdo a Healthline, algunos estudios sugieren que el café reduce el riesgo de cirrosis, cáncer y fibrosis en el hígado. Su consumo en cantidades regulares y moderadas puede incluso ayudar a retrasar el curso de las enfermedades hepáticas existentes, explica el sitio especializado.
Para tomar todos sus beneficios, lo más recomendable es beberlo sin azúcar y sin cremas grasas añadidas. En su lugar, se puede usar leche descremada o baja en grasa, leche de soja sin azúcar, leche de almendras, canela o cacao en polvo.
Los pescados grasos también pueden proporcionar algunos beneficios subyacentes para la salud del hígado, especialmente el pescado aceitoso o azul como el salmón, que puede ayudar a reducir la inflamación y la acumulación de grasa en el hígado, y a su vez, promueve un IMC general más bajo, según un estudio de 2015 reseñado por el mismo medio.