¡Tome nota! Estos son los alimentos que se deben consumir crudos

“Somos lo que comemos”, es una frase popular que cada día cobra más vigencia. Una alimentación saludable ayuda a prevenir enfermedades y mantener el organismo en condiciones óptimas. Los alimentos tienen diferentes propiedades, incluidas vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para el funcionamiento del cuerpo humano, algunos más convenientes para el mantenimiento de uno u otro órgano o la prevención de enfermedades.

Hay un número de alimentos que es necesario cocinar con el objetivo de erradicar enfermedades o prevenir intoxicaciones, como es el caso de las proteínas de origen animal, de hecho, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de Estados Unidos destacan que los alimentos crudos de origen animal tienen más probabilidad de estar contaminados. Estos productos como las carnes rojas, el pollo y los mariscos deben ser cocinados en una temperatura promedio de 74 grados centígrados para destruir los microbios que pueden contener.

Pese a lo anterior, hay otra decena de alimentos que se recomienda consumirlos crudos, como es el caso de frutas y verduras, con el objetivo de aprovechar todas sus propiedades como los nutrientes, las vitaminas y la fibra que pueden contener. Claro está que tanto las verduras como las frutas deben ser lavadas y desinfectadas adecuadamente previo a consumirlas crudas, para prevenir el riesgo de contraer enfermedades no deseadas.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, el consumo de alimentos crudos como las verduras es benéfico para el organismo, toda vez que al hacerlo hay un mayor aporte de fibra para el cuerpo, mejorando de este modo la digestión, el control de los niveles de glucosa en la sangre y reduciendo el colesterol LDL, comúnmente conocido como colesterol malo, reseña el portal español Mundo Deportivo.

Los expertos a la vez destacan que las vitaminas presentes en los alimentos pueden sufrir alteraciones o perder propiedades según las técnicas de preparación que se empleen, haciendo que haya una pérdida en sus valores nutritivos o una menor disponibilidad de los mismos. Lo anterior, en resumidas cuentas, significa que cuando se cocinan los alimentos, pueden perderse algunas vitaminas o un porcentaje de ellas que está presente en el alimento crudo.

En línea con lo anterior y con el objetivo de intentar minimizar la pérdida de estas propiedades, hay algunas técnicas que se pueden emplear, como es el caso de cocinar las frutas y verduras con la menor cantidad de agua posible o haciendo uso de técnicas con el vapor. Freír estos alimentos es una de las opciones de cocción que deben ser evitadas. Sumado a lo anterior, hay una gran cantidad de alimentos que pueden ser consumidos crudos, lo importante es lavarlos y desinfectarlos muy bien previo a su ingesta.

Las acelgas, los tomates, las espinacas y los calabacines son algunos ejemplos de alimentos que son ricos en potasio y que pueden ser consumidos estando crudos, con esto ayudará a crea un equilibrio con el consumo de sodio, contrarrestando los efectos de este en el organismo.

Hay una serie de alimentos que además de hacerle bien al funcionamiento del organismo, también ayudan a frenar el envejecimiento acelerado y ralentizar el envejecimiento del cerebro y el organismo, gracias a sus propiedades antioxidantes que pueden ser aprovechadas en mayor medida si se consumen crudos. Las zanahorias, los aguacates, las fresas y las uvas son algunos ejemplos.

La remolacha es una verdura que, en la medida de lo posible, debe ser consumida cruda, en ensaladas o jugo. ¿Por qué? Cuando se cocina, este alimento puede perder hasta el 25 % de ácido fólico, una de las propiedades más prominentes en este vegetal. La remolacha, también conocida como betabel, es rica en vitaminas A y C y minerales como potasio, magnesio y hierro.

Los pimientos rojos contienen vitamina C, mientras que el ajo y la cebolla contienen alicina, un compuesto que tiene poder antibiótico. Estos tres alimentos deben ser consumidos crudos para aprovechar sus propiedades de una mejor manera.

Un estudio publicado en la revista científica Journal of Agricultural and Food Chemestry recomienda consumir el brócoli crudo con el objetivo de que el organismo absorba mejor el sulforafano que contiene, el cual contribuye a reducir el riesgo de padecer cáncer y algunas enfermedades cardiovasculares. Pese a lo anterior, es de destacar que el consumo de brócoli cocido puede ayudar a prevenir la inflamación.

Por último, la avena es un alimento que debe ser consumido crudo para aprovechar la fibra que contiene y de este modo mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento. La avena también es rica en proteína, minerales y vitaminas.