SALUD
Tos: ¿cómo y cuándo saber si es síntoma de una enfermedad peligrosa?
La tos ocasional es normal, sin embargo, una que persiste por semanas generalmente es el resultado de un problema médico.
La función principal de la tos es proteger la vía aérea y los pulmones, permitiendo el aclaramiento de secreciones como moco, partículas extrañas, sustancias nocivas, microorganismos infecciosos, entre otros, al evitar tanto su retención como la aspiración y previniendo la vía aérea de una posible infección, reseña la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
La tos ocasional es normal, pero una que persiste por semanas generalmente es el resultado de un problema médico y, en muchos casos, hay más de una causa. La tos puede ser definida como una expulsión brusca, violenta y, si se quiere, ruidosa del aire que está contenido en los pulmones, producto de una irritación de las vías respiratorias o para mantener el aire de los pulmones libre de sustancias extrañas.
En diálogo con el periódico argentino Los Andes, la doctora María Valeria El Haj, directora médica de la organización de urgencias y emergencias médicas Vittal, explicó que existen dos tipos de tos: la seca que no contiene moco y la húmeda o productiva, que genera flema.
La tos puede ser aguda o crónica. “Las causas más frecuentes de tos aguda, es decir, aquella con duración de hasta tres semanas, suelen ser procesos infecciosos del tracto respiratorio y exacerbaciones de patologías pulmonares crónicas como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)”, destaca la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, que agrega que en estos casos es prioritario acudir al médico para definir un tratamiento.
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Entre tanto, se habla de tos crónica cuando dura ocho semanas o más en los adultos, o cuatro semanas en el caso de los niños. De acuerdo con Mayo Clinic, la tos crónica es más que una molestia. “La tos crónica puede interrumpir el sueño y dejarte exhausto. Los casos graves de tos crónica pueden incluir vómitos, aturdimiento y hasta fracturas de costillas”.
La entidad sin ánimo de lucro explica que, si bien en ocasiones es difícil identificar el problema que origina la tos crónica, entre las causas más frecuentes se encuentra el tabaquismo, el goteo nasal posterior, el asma y el reflujo de ácido estomacal. Pese a lo anterior, hay una buena noticia: por lo general la tos crónica desaparece cuando el problema no diagnosticado es tratado de la mano de la medicina.
La directora médica de la organización de urgencias y emergencias médicas Vittal advirtió que es necesario acudir al médico de inmediato cuando se presenten uno o más de los siguientes síntomas: Problemas para respirar o respiración ruidosa (sibilancia) o entrecortada; ronchas o hinchazón de la cara o garganta con dificultad para tragar; cardiopatía, hinchazón en las piernas o una tos que empeora al acostarse pueden ser signos de insuficiencia cardíaca; haber estado en contacto con alguien que tenga tuberculosis; toser sangre o moco amarillento o verdoso; toser tanto que se produzcan vómitos; fiebre (puede indicar una infección bacteriana que requiere antibióticos); tos que empeora o dura más de 10 días; tener tos y haber bajado de peso involuntariamente.
La experta destacó algunos consejos al diario argentino para aliviar los síntomas de tos. En primer lugar, señaló que las personas pueden probar con pastillas o caramelos duros para tratar la tos seca que viene acompañada de cosquilleo, advirtió que esto debe ser empleado en los niños mayores de tres años y adultos pues en los menores de tres años puede provocar atragantamiento.
Un consejo que también ayuda a aliviar la tos es hacer uso de un vaporizador o un humidificador, o tomar una ducha de vapor, medidas que ayudarán a incrementar la humedad del aire y, en ese sentido, aliviarán la garganta seca.
Para facilitar la expectoración se debe tomar mucho líquido pues ayudará a diluir el moco que reposa en la garganta. Como es costumbre, los especialistas recomiendan no fumar o dejar de fumar en el caso de las personas que lo hacen y evitar a toda costa ser fumador pasivo.
En el caso de las personas alérgicas, recomienda evitar las cosas que provoquen estas reacciones como el polvo, el polen, los animales o el moho.