Salud mental
Trastorno bipolar: solo 25 por ciento de los pacientes reciben tratamiento útil de primerazo
El estudio examinó patrones y predictores de la utilidad percibida del tratamiento para del trastorno bipolar y la depresión asociada en las encuestas mundiales de salud mental de la OMS. Estos son sus hallazgos.
Los pacientes que padecen algún trastorno mental sufren su enfermedad por muchos años antes de recibir el tratamiento adecuado. Por esto, un grupo de expertos internacionales quiso saber qué tanta ayuda era necesaria para atender este tipo de trastornos y a cuántos especialistas debía acudir el paciente antes de sentir que el tratamiento para su condición le había ayudado.
El resultado fue que 63 por ciento de los pacientes con bipolaridad y el 65 por ciento con depresión de los estudiados recibieron alguna vez tratamiento útil. Pero solo del 24 al 22 por ciento recibió ayuda en el primer profesional al que acudió, lo que implica que debieron persistir en la búsqueda de tratamiento hasta encontrar el que sí les sirvió.
El trabajo se hizo porque “una cosa es lo que pensamos los psiquiatras o el especialista que trata a la persona con Trastorno Afectivo Bipolar, que podemos verlos subjetivamente normal o peor. Pero aquí la importancia del estudio es que no se le pregunta al médico tratante sino al paciente, que en últimas es lo importante”, dice el médico psiquiatra José Posada, coautor del trabajo.
Para el trabajo, los expertos hicieron entrevistas cara a cara con muestras de la población con dicho trastorno en 15 países, incluida Colombia. Más de 2100 de ellos recibieron tratamiento para el trastorno afectivo bipolar y 624 obtuvieron tratamiento para la depresión mayor. A ellos se les preguntó si el tratamiento fue útil alguna vez y, de ser así, el número de profesionales atendidos antes de recibir un tratamiento útil. Los patrones y predictores de la utilidad del tratamiento se examinaron por separado para el trastorno bipolar y para la depresión.
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A modo de comparación, un tratamiento para la hipertensión se considera que es útil cuando se logra que 65 por ciento de la población lo reciba. Por eso ese porcentaje de alivio en el trastorno mental se considera bueno. Pero lo interesante es que solo entre un 24 y 22 por ciento sintieron que la primera vez que los trataron mejoraron “lo cual es muy poco porque puede desanimar a muchos pacientes y a sus familias”, señala Posada.
El trastorno bipolar, según la Sociedad Americana de Psiquiatría (SAP) es un desorden mental que provoca cambios en la actitud, energía y habilidad de funcionar de la persona que lo sufre. Estos pacientes experimentan un estado emocional intenso durante días o semanas que se caracterizan ya sea por episodios maniacos en los que hay una felicidad anormal, o episodios depresivos en los que hay tristeza anormal.
“La gente que no tiene esta condición también sufre de cambios de ánimo, pero la diferencia con estos pacientes es que estas alteraciones duran horas y no días ni semanas, como sí sucede con la persona que tiene un diagnostico de bipolaridad”, dice los expertos de la SAP. También es posible que tengan periodos de ánimo normal o neutral. Cuando la enfermedad se trata es posible llevar una vida productiva y satisfactoria.
Otro de los hallazgos del estudio es que a pesar de que les haya ido mal con el primer tratamiento vale la pena insistir en el mismo. En el estudio, los expertos encontraron que solo el 22,9 % del grupo del trastorno bipolar y apenas el 43,3 % del grupo de depresión persistieron luego de los tratamientos inútiles, pero la proporción que se siente ayudada aumentaría sustancialmente si hay mayor persistencia.
El estudio no permitió evidencia de si hay algún predictor que indique si les va a ir bien en la terapia. También logró establecer que los países ricos y los países de bajos ingresos tienen resultados más o menos similares con el tratamiento que la psiquiatría moderna ofrece en estos casos. Aunque la prevalencia del tratamiento fue mayor en los países de ingresos altos que en los de ingresos bajos y medios, la ayuda proporcionada entre los casos tratados fue casi idéntica en los dos grupos de países.
La conclusión de los expertos es que la probabilidad de que los pacientes con bipolaridad y depresión asociada obtengan un tratamiento útil podría aumentar sustancialmente si la persistencia en la búsqueda de ayuda aumenta después de tratamientos inicialmente inútiles. Sin embargo, esto podría requerir ver a numerosos especialistas y tratamientos adicionales.
Por eso además de investigar las razones por las que los tratamientos iniciales no son útiles, se deben enfatizar a los pacientes mensajes que refuercen la importancia de la persistencia. “En el conocimiento actual de la psiquiatría es esperable que apenas una cuarta parte de las personas que acuden a tratamiento mejoren de primerazo, pero lo que demuestra el estudio es que vale la pena insistir pues en la medida en que se haga se encontrará el tratamiento adecuado”, dice Posada. Así las posibilidades de mejoría aumentarán fuertemente, concluye el experto.