Vida Moderna
Tres alimentos que se pueden consumir con el estómago inflamado
El estómago hinchado se puede dar por una mala alimentación, acumulación de gases, entre otros problemas.
El estómago inflamado es distensión abdominal. Esto hace referencia a esa sensación de llenura en el vientre, que incluso puede llegar a verse hinchado.
Así lo explica el sitio web especializado Medicalnewstoday, en el que se señala que este malestar suele no ser grave si está asociado con ingerir ciertos alimentos, si no empeora con el paso del tiempo y si desaparece en máximo dos días.
Si la hinchazón sigue un patrón predecible, no hay motivo para preocuparse. Pero si esto cambia, y la inflamación se agrava, puede ocurrir por algún padecimiento.
Es común que el estómago y los intestinos se hinchen debido a la acumulación de gases. Cuando esto ocurre, además se pueden presentar otros indicios como eructos, flatulencias en exceso, ganas de ir al baño y náuseas. La intensidad del dolor estomacal ocasionado por los gases puede variar de leve a intenso.
Estos gases atrapados en el sistema digestivo pueden haber sido causados por ciertos alimentos, como los vegetales crucíferos (coliflor, repollo, col rizada, brócoli, entre otros), una infección en el estómago, enfermedades crónicas, como la enfermedad de Crohn (Enfermedad intestinal inflamatoria crónica), y otras afecciones. Lo usual es que los gases desaparezcan en cuestión de horas.
Otra razón por la que se puede sentir el estómago inflamado, es la indigestión. Esta molestia puede ocurrir por comer demasiado o beber demasiado alcohol, o por una infección leve. Tomar algunos medicamentos también puede ocasionar la irritación del estómago.
Sin embargo, los expertos destacan que una indigestión frecuente, si no es causada por los alimentos, puede ser señal de algo más, como una úlcera estomacal, cáncer o insuficiencia hepática, casos en los que es recomendable acudir al médico.
Por ello, es recomendado mantener una buena alimentación, que sea rica en alimentos con fibra, agua, entre otros componentes. De acuerdo con el portal Cuídate Plus, estos son los alimentos que se pueden comer cuando se tiene el estómago inflamado, semillas de lino, frutos rojos, aguacate.
Adicionalmente, es importante consumir frutas y verduras y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir al menos menos 400 g (cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos.
“Es importante llevar a cabo una alimentación saludable y equilibrada que aporte todos los nutrientes necesarios en función de las necesidades y tratar de gestionar patologías digestivas que puedan estar causando dichas molestias”, le dijo al portal la dietista y miembro del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía (Codinan), Ana Ruiz Vargas.
“En cuanto a las legumbres, aportan proteína de origen vegetal. Se recomienda el consumo de tres raciones a la semana, utilizando diferentes preparaciones y técnicas culinarias que mejoran su digestibilidad y su valor nutricional”, añadió la experta.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.
Por su parte, Mayo Clinic reveló que los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar la indigestión y podría funcionar:
- Evitar los alimentos que desencadenan la indigestión.
- Comer de cuatro a seis comidas pequeñas al día en lugar de tres comidas grandes.
- Reducir o eliminar el uso de alcohol y cafeína.
- Evitar ciertos analgésicos, como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve).
- Encontrar alternativas a los medicamentos que desencadenan la indigestión.
- Controlar el estrés y la ansiedad.
- Incrementar la cantidad de fibra en la dieta.
- Evitar el sedentarismo. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Restringir los condimentos picantes.