Vida Moderna
Tres ejercicios que se pueden hacer en la mañana para activar el cuerpo
La actividad física regular es clave para el bienestar.
El ejercicio es una de las bases para un estilo de vida saludable. De hecho, en conjunto con la alimentación balanceada, contribuyen en la prevención de enfermedades no transmisibles, así mismo, favorece la funcionalidad del cuerpo, fortaleciendo los músculos y previniendo la obesidad.
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos.
Tradicionalmente, las personas han visito el ejercicio como una práctica o tratamiento para bajar de peso. Sin embargo, la actividad física es clave para que el cuerpo se mantenga saludable. Por ejemplo, un elemento que algunos olvidan y que puede marcar gran diferencia es el estiramiento, sobre todo, al momento de levantarse de la cama.
Además del estiramiento, un ejercicio básico que ayude a activar la musculatura y, en general, todo el cuerpo, también resulta útil para comenzar el día con energía. Por esta razón, vale la pena incluir determinadas prácticas en la rutina.
Algunos ejemplos perfectos para comenzar el día incluyen:
1. Estiramientos matutinos
- Comenzar con estiramientos suaves de cuello, hombros, brazos y piernas para despertar los músculos y aumentar la circulación sanguínea.
- Realizar estiramientos de flexión hacia adelante, tocando los dedos de los pies o alcanzando hacia el suelo.
- Hacer giros de cintura para estimular la flexibilidad de la parte central del cuerpo.
Es recomendable no esforzarse demasiado en los estiramientos, pues podría ser contraproducente. Lo mejor es hacerlos suavemente y mantener cada postura durante al menos 15-30 segundos.
2. Saltos de cuerda
Los saltos de cuerda son una manera de elevar el ritmo cardíaco y activar todo el cuerpo. Para aprovecharlos, una opción es comenzar con sesiones cortas de 1-2 minutos y aumentar gradualmente el tiempo.
También resulta útil alternar entre diferentes estilos de salto, como saltos dobles o cruzados.
3. Yoga o pilates
Practicar una breve sesión de yoga o pilates por la mañana puede ser de gran ayuda para mejorar la flexibilidad, la fuerza y la concentración.
Es recomendable dedicar unos 10-15 minutos a realizar una serie de posturas simples, como la postura del perro boca abajo, la postura del gato/vaca, la postura del guerrero, entre otras.
Un detalle clave tanto del yoga como de los pilates es que se debe prestar atención a la respiración mientras se efectúa cada movimiento. Hay que tratar de mantener profunda y constante.
Tanto el yoga como los pilates también pueden ayudar a reducir el estrés y prepararse mentalmente para el día.