vida moderna
Tres hábitos efectivos para rebajar la grasa del abdomen
El consumo de fibra soluble es fundamental para cumplir este propósito.
La grasa abdominal es una de las más difíciles de rebajar, pero lograr una reducción en esa grasa excesiva del abdomen puede ser muy positivo para el cuerpo. La disminución de este exceso es importante, dado que acumulación de grasa abdominal es un proceso que se hace cada vez más notable con la edad.
En general, las personas ganan más peso con el paso de los años y la grasa que se acumula a nivel abdominal puede ser la que primero aparece con los cambios del metabolismo. Hay varias cosas que se pueden hacer, si desea reducir el exceso de grasa abdominal.
La importancia de reducir la grasa abdominal
Más allá de lo estético, la grasa que está alrededor de los órganos internos del vientre se considera uno de los principales factores de riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
No solamente el aumento de la edad está relacionado con el incremento de esta grasa corporal, también tiene relación con el sedentarismo, la genética y las hormonas, entre otros aspectos, así como el hecho de llevar una alimentación rica en grasas saturadas.
De acuerdo con el portal de Clinicacaudal, la grasa abdominal es la más dañina de todo el cuerpo, dado que es metabólicamente activa y está en contacto directo con órganos tan importantes como el hígado o el intestino grueso. Además, contiene altas cantidades de triglicéridos y colesterol.
Hábitos
1. Fibra soluble
La fibra soluble es uno de los elementos más relevantes de la alimentación, para una persona que busca adelgazar el abdomen. De acuerdo con el Portal Healthline, este tipo de alimentos absorbe el agua y forma un gel que ayuda a ralentizar los alimentos, a medida que pasan por el sistema digestivo.
Además, pueden promover la pérdida de peso al ayudar a que la persona se sienta llena, por lo que naturalmente comerá menos. Algunos estudios habrían demostrado que entre más fibra soluble se consuma, menor será la ganancia de grasa abdominal.
Algunas fuentes comunes de fibra soluble son la avena, la cebada, las nueces, las semillas, los fríjoles, las lentejas, las arvejas y algunas frutas y verduras.
2. Una dieta alta en proteínas
Consumir una dieta alta en proteínas es una herramienta fundamental para controlar el peso y evitar el aumento de peso descontrolado.
De acuerdo con Healthline, el alto consumo de proteínas aumenta la liberación del péptido de la hormona de la saciedad, que disminuye el apetito y promueve la saciedad. Además, la proteína ayuda a retener masa muscular, durante la pérdida de peso.
En comparación, quienes consumen más proteínas con frecuencia tienden a tener menor grasa abdominal, que quienes consumen muy pocas. Alimentos que son buena fuente de proteínas son, de origen a animal: el pescado, el huevo, la leche, los derivados lácteos, las carnes magras y el pavo. De origen vegetal se encuentran las legumbres, los vegetales de hoja verde, las nueces y los frutos secos.
3. Controlar los alimentos azucarados
De acuerdo con Healthline, diferentes estudios han demostrado la relación entre el alto consumo de azúcar y el aumento de la grasa abdominal.
Especialmente el azúcar refinada causa un aumento más directo de la grasa abdominal, sin embargo, otros endulzantes como la miel, también deben usarse con moderación.