Vida Moderna
Tres maneras de evitar un ataque cardíaco naturalmente
Los paros cardiacos son causados por diferentes tipos de arritmias que impiden que el corazón bombee sangre.
Un paro cardiaco se da cuando el corazón deja de bombear sangre de forma súbita e imprevista. Cuando esto sucede, la sangre por lo general deja de fluir al cerebro y a otros órganos vitales, por ello es importante pedir atención médica de inmediato para poder reanimar el paciente y seguir un tratamiento específico.
De acuerdo con National Heart, Lung and Blood Institute, los paros cardiacos son causados por determinados tipos de arritmias que impiden que el corazón bombee sangre. De hecho, nueve de cada diez personas que sufren este problema de salud fuera de un hospital, mueren en cuestión de minutos.
Para identificar que alguien está siendo víctima de un paro cardiaco, son visibles los siguientes síntomas: la persona se cae de repente y queda inconsciente, no respira o respira agitadamente, no responde a los gritos y no tiene pulso cardíaco.
De acuerdo con los especialistas en salud, la principal causa de un paro cardíaco es la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular, que son dos tipos de arritmias muy comunes. Asimismo, existen algunos factores de riesgo importantes que también pueden aumentar la ocurrencia de este problema de salud. Por ejemplo, la cardiopatía coronaria, la enfermedad valvular, los defectos cardiacos congénitos y las arritmias causadas por genes defectuosos.
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Para mitigar y prevenir un ataque cardiaco, el portal web El Confidencial ha dado a conocer tres formas sencillas que se pueden hacer para reducir este riesgo:
1. Tomar probióticos:
La periodista especializada en salud Julie Revelan explica para Fox News que “hoy en día tenemos más evidencias que nunca de que la microbioma intestinal o la acumulación de miles de millones de bacterias en el tracto gastrointestinal, es necesaria para la digestión, fortalece el sistema inmune y regula la inflamación”.
Para regular esto, un estudio publicado en la revista International Journal of Cardiology destaca que el consumo diario de probióticos y una dieta saludable pueden dichos efectos.
2. Ponerle fin a la apnea del sueño
Como tal, dormir lo suficiente ayuda a reducir los niveles de adrenalina y cortisol, además de reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón. Sin embargo, no basta con dormir 7 horas, sino que se debe descansar bien y mantener unos hábitos del sueño saludables. De hecho, se calcula que la apnea afecta a más de 18 millones de personas en el mundo.
3. Acudir al dentista
Mantener unas buenas prácticas de higiene bucal como cepillarse los dientes tres veces al día y usar hilo dental, es esencial para prevenir las enfermedades periodontales o la gingivitis.
Pero los beneficios no solo se sienten en la salud oral. También ayuda a reducir el riesgo de padecer un paro cardiaco porque, al igual que los intestinos, la boca contiene bacterias que pueden ser beneficiosas o dañinas para los vasos sanguíneos y también para el funcionamiento del corazón.
Por lo anterior, los expertos aconsejan ir cada seis meses al dentista para realizar una limpieza general.
Señales que indican sobre un ataque cardíaco
Según expertos del The Texas Heart Institute, las principales señales de un ataque cardíaco son las siguientes:
1. Presión, ardor, tensión o molestia opresiva en el pecho que dura cinco minutos o más.
2. Molestia constante que parece indigestión.
3. Presión incómoda del pecho que irradia a los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda.
4. Mareo, desmayo, sudor o malestar de estómago.
6. Ansiedad, debilidad, náuseas o cansancio inexplicables.
7. Conciencia de tener alteraciones de los latidos normales del corazón, con sudor inexplicable y palidez de la piel.