Salud
Tres peligrosos hábitos que podrían provocar cáncer de colon
Esta enfermedad en sus etapas iniciales no presenta síntomas.
El cáncer de colon es una enfermedad que se desarrolla en el intestino grueso, parte final del tubo digestivo. Suele afectar a los adultos mayores, aunque puede presentarse a cualquier edad, según indican los expertos.
Los especialistas del instituto de investigación Mayo Clinic, explican que normalmente esta afección empieza como grupos pequeños y no cancerosos (benignos) de células llamadas pólipos que se forman en el interior del colon, pero con el paso del tiempo pueden convertirse en cancerígenas.
Generalmente, explica la mencionada fuente, los pólipos son pequeños y generan pocos o ningún síntoma, por lo que es posible que la enfermedad avance sin que la persona se entere. Por esta razón, los médicos recomiendan realizarse pruebas de detección de forma regular para ayudar a prevenir el desarrollo de esta enfermedad, mediante la identificación y extirpación de estas células.
Casi todos los cánceres de colon empiezan en el revestimiento de este órgano y el recto y, por ello, se le conoce como colorrectal. Si bien no hay una causal única para que se genere este padecimiento, los expertos aseguran que es posible que esté relacionado con una dieta rica en grasas, baja en fibra y un consumo alto de carnes rojas.
Como ya se mencionó, normalmente esta enfermedad no presenta síntomas, pero cuando se registran uno de los dolores característicos, ocurre en la parte baja del abdomen. Sin embargo, puede estar localizado en cualquier parte del mismo y es una molestia que se produce cuando el intestino grueso es obstruido por el tumor. Si la obstrucción es parcial, se padece un dolor similar al de los cólicos. Cuando es total, la molestia suele ser más intensa y se requiere asistencia médica urgente.
La alimentación es determinante para evitar que se desarrolle cáncer de colon, así como la práctica de actividad física y por ello hay algunos hábitos a los que se debe prestar atención, pues podrían convertirse en factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad. Estos son tres de ellos.
Sedentarismo
Según American Cancer Society, el sedentarismo es un hábito poco saludable. Una persona que no acostumbre ser físicamente activa tiene una mayor probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal. El ejercicio físico de nivel moderado a intenso puede ayudar en reducir su riesgo de padecer esta afección.
Alto consumo de carnes rojas y procesadas
Una dieta con una ingesta elevada de carne roja (como res, cerdo, cordero o hígado) y carnes procesadas, pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. “Las carnes cocinadas a temperaturas muy altas (fritas, asadas o a la parrilla) pueden liberar químicos que aumentarían el riesgo de cáncer”, precisa la citada fuente.
Ingesta excesiva de alcohol
El cáncer colorrectal ha sido vinculado con el consumo excesivo de alcohol. Los expertos aseguran que incluso la ingesta moderada podría ser perjudicial, por lo que lo mejor es evitarlo. En caso de consumirlo, lo que se indica es que por día no sea superior a dos bebidas para los hombres y una para las mujeres. Limitar la ingesta redundaría en muchos beneficios para la salud, entre ellos, la reducción en el riesgo de desarrollar cáncer, no solo en el colon sino en otras partes del cuerpo.
¿Cómo prevenir esta enfermedad?
Una de las mejores alternativas para prevenir el desarrollo de este padecimiento, que resulta muy silencioso, es llevar un estilo de vida saludable y por ello los consejos de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos se centran en lo siguiente:
- Realizar actividad física con regularidad.
- No fumar ni consumir tabaco.
- Mantener un peso saludable y evitar la obesidad.
- Consumir una dieta rica en frutas y vegetales que aportan importantes cantidades de fibra para cuidar la salud de los intestinos.
- Reducir la ingesta de carnes rojas y procesadas.