SALUD
Triglicéridos altos: ¿cómo debe ser el consumo de carbohidratos para controlar los niveles?
Si bien se debe controlar su consumo, los especialistas recomiendan no eliminarlos de la dieta.
Los triglicéridos deben ser controlados para prevenir una enfermedad cardiaca, pues un nivel alto de triglicéridos en la sangre puede desembocar en esta patología. Algunos cambios en el estilo de vida –una fusión entre una dieta balanceada y ejercicio–, no fumar, limitar el azúcar, los alimentos refinados y el alcohol y cambiar el consumo de grasas saturadas a grasas más saludables, pueden contribuir en este propósito.
Mayo Clinic define los triglicéridos como “un tipo de grasa (lípidos) que se encuentran en la sangre. Cuando comes, el cuerpo convierte todas las calorías que no necesites usar de inmediato en triglicéridos. Los triglicéridos se almacenan en las células grasas. Más tarde, las hormonas liberan triglicéridos para obtener energía entre las comidas”.
Establece que si las personas ingieren a menudo más calorías que las que queman, sobre todo en el caso de los alimentos que son ricos en carbohidratos, existe un riesgo latente a tener los triglicéridos altos, cuya patología es conocida como hipertrigliceridemia.
En ese sentido, Natalia Celma, dietista - nutricionista del Centro de Nutrición y Psiconutrición Júlia Farré, con domicilio en España, explica que la ingesta de carbohidratos debe ser limitada. De acuerdo con la especialista, los pacientes con triglicéridos altos deben controlar la ración de carbohidratos, como las legumbres, pan, papa y los cereales como el arroz, el trigo, la quinoa, la avena, el mijo, entre otros.
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Pese a que sugiere limitar su ingesta para tener control sobre este problema de salud, explica que no se deben eliminar de la dieta. En cambio, explica que los carbohidratos “siempre deben ser integrales, procurando tomarlos como acompañamiento en vez de como plato principal”, dice.
A la par de esta recomendación, en palabras de Celma, estos son otros alimentos que se deben evitar:
- 1. Eliminar azúcares simples, es decir azúcar (blanca y morena) y todos los alimentos dulces:
- 2. Suprimir el alcohol, tanto los destilados como los fermentados como el vino y la cerveza.
- 3. Moderar el consumo de fruta, consumiéndola preferentemente entera y con piel. Nunca tomar más de una pieza por comida.
Del mismo modo, aconseja aumentar el consumo de fibra mediante el consumo de verduras y hortalizas como mínimo dos veces al día y bajar el consumo de grasas saturadas. Esto último se logra mediante el consumo de “lácteos desnatados, más pescado que carne, eligiendo carne blanca (pollo, pavo, conejo) sin piel ni grasa. Comer máximo un día por semana carne roja, evitando carnes y embutidos grasos (salchichas, pato, cordero, tocineta, chorizo, longaniza, morcilla, etc.)”.
La dietista - nutricionista del Centro de Nutrición y Psiconutrición, Júlia Farré, reseña un ejemplo de menú para bajar los triglicéridos, en el que incluye las cinco comidas del día. Así, en el desayuno, las personas pueden optar por medio vaso de leche semidesnatada, con café y sin añadir azúcar, acompañado de una rebanada de pan integral con aguacate. En las medias nueves se puede optar por el consumo de una naranja y cuatro nueces.
Luego, en el almuerzo, se puede empezar con la ingesta de una ensalada de tomate, cebolla y pimiento con lentejas, para seguir con una pechuga de pollo a la plancha con guarnición de champiñones a la plancha como plato fuerte. Este plato puede ser acompañado de un yogur desnatado. A la hora de las onces, recomienda consumir un yogur desnatado con una cucharada de hojuelas de avena y un puñado de arándanos frescos.
Por último, a la hora de la cena se puede optar por un salteado de verduras acompañado de un salmón con guarnición de arroz integral. Como han recomendado por años los nutricionistas, Celma sugiere la ingesta de medio vaso de leche semidesnatada, pues este no solo juega bien con el plato sino que también permitirá conciliar el sueño con mayor facilidad.