Vida Moderna
Triglicéridos altos: la dieta que ayuda a reducirlos naturalmente
Tener un alto nivel de triglicéridos puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón.
Los triglicéridos son el tipo de grasa más común en el cuerpo humano y provienen de los alimentos, especialmente, de productos como la mantequilla, el aceite y aquellos con un alto porcentaje de calorías, según describe el portal MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.
Así mismo, advierte que tener un alto nivel de triglicéridos puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, como la enfermedad de las arterias coronarias. El aumento de este tipo de grasa es influido por factores como consumir más calorías de las que se queman, incluir demasiados azúcares en la dieta, tener sobrepeso y obesidad, enfermedades de la tiroides, consumo excesivo de alcohol, trastornos genéticos, entre otros.
En ese sentido, la alimentación es de vital importancia, ya que, después de comer, el cuerpo convierte las calorías que no necesita en triglicéridos, con el objetivo de almacenarlas en las células grasas para utilizarlas después como energía.
El portal especializado Healthline reseña algunas prácticas que pueden ser útiles para reducir los niveles de triglicéridos en el organismo. De esta manera, también se disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas los mismos.
Un peso saludable
La obesidad y el sobrepeso representan ciertos riesgos para la salud. Según describe el portal citado, basta con perder del 5 % al 10 % del peso corporal para reducir significativamente los niveles de triglicéridos. Por supuesto, es recomendable seguir este proceso saludablemente, bajo la guía de expertos en nutrición y entrenamiento.
Cuidar la alimentación
Controlar la ingesta de azúcares y carbohidratos hace parte de las recomendaciones frecuentes por parte de los nutricionistas. Si bien la idea no es privarse rotundamente de la comida, es importante entender que los excesos no resultan saludables.
Healthline apunta que el exceso de azúcar en la dieta puede incidir en el aumento en los niveles de triglicéridos en la sangre. De igual maneta, incrementa otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca. En ese sentido, sugiere que minimizar el consumo de azúcar agregado de refrescos, jugo y dulces puede reducir los niveles de triglicéridos.
Los carbohidratos, al igual que el azúcar añadido, traen calorías adicionales que se convierten en triglicéridos y se almacenan en las células grasas. En consecuencia, seguir una dieta baja en carbohidratos puede llevar a una reducción significativa de los niveles de triglicéridos en la sangre.
Elevar el consumo de fibra
La fibra dietética puede encontrarse naturalmente en frutas, vegetales y granos integrales. Según el portal especializado, incluir más fibra en la dieta puede ayudar a que la absorción de grasa y azúcar en el intestino delgado sea más lenta, contribuyendo a disminuir la cantidad de triglicéridos en sangre.
Limitar el consumo de alcohol
En línea con las recomendaciones de alimentación, las bebidas alcohólicas suelen ser ricas en azúcar, carbohidratos y calorías, en otras palabras, representa varios desencadenantes para el aumento en los niveles de triglicéridos en sangre.
Si las calorías provenientes de bebidas alcohólicas como la cerveza, por ejemplo, no se utilizan, pueden convertirse en triglicéridos y almacenarse en células grasas.
Ejercitarse regularmente
La actividad física regular es otra recomendación habitual dentro de los programas de vida saludable. Adicionalmente, el ejercicio ayuda a combatir la obesidad si se complementa con un plan de alimentación equilibrada, reduciendo además el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Healthline precisa que el ejercicio aeróbico puede aumentar la cantidad de colesterol HDL (bueno) en sangre, lo que puede reducir los niveles de triglicéridos. De esta manera, al combinarse con la pérdida de peso, la actividad física resulta eficaz para disminuir los triglicéridos.
La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico cinco días a la semana, que puede incluir actividades como caminar, trotar, andar en bicicleta y nadar.